Nombre nuevo, problema viejo

Edición Impresa

Por SUSANA MACHADO GARCÍA (*)

El llamado síndrome Houdini existe desde siempre pero ahora se le puso nombre. Se trata de un fenómeno en el que, dada su repetición, queda al descubierto esa habilidad emocional con la que se configuran muchas relaciones actualmente. Hoy te quiero, mañana no sé. Y esto se da tanto en hombres como en mujeres. Muchas veces puede provenir de una vieja herida, algo que nos dejó una marca y nos obstaculiza el libre camino hacia el compromiso. No son personas psicópatas ni mucho menos. Pueden tener empatía por el otro. Pueden quererlo un tiempo y hasta pueden planificar algo. Pero más tarde o más temprano harán también su fuga inesperada. Son escapistas sentimentales.

 

(*) Psicóloga

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