Un ladrón redujo a un joven en su casa y antes de escapar pidió perdón “por el mal momento”
Edición Impresa | 8 de Marzo de 2019 | 04:03

El feriado de carnaval del martes último encontró a una familia del barrio Las Quintas con distintas opciones para aprovechar el descanso.
Mientras un joven de 27 años decidió quedarse en su casa, sus padres y su hermana de 24 años fueron a la de unos amigos a comer un asado y compartir la tarde.
Lo que no estaba en los planes de nadie era que un delincuente entrara a robar justo cuando el muchacho se encontraba solo.
Y eso fue justo lo que sucedió en una casa de dos plantas que está en las calles 35 y 140, alrededor de las 8 y media de la noche de aquel día, apenas unos minutos antes de que el resto de la familia volviera.
“NO LO PODÍAMOS CREER”
En la tarde de ayer, ya más tranquila pero con la misma indignación que la atravesó al enterarse del asalto que sufrió su hijo, Margarita Bouzenard (58) recordó que un rato antes de que irrumpiera el ladrón el joven les había mandado un mensaje de texto “pidiéndonos que le lleváramos comida para la cena”.
Según relató, después de eso el muchacho “se preparó para bañarse” y antes de entrar en la ducha se sorprendió al ver que el perro labrador de la familia, de dos años, estaba dentro de la casa.
“Siempre está en el sector del parque”, explicó Margarita, antes de confirmar que su hijo no tardó demasiado en entender qué hacía su mascota allí.
Había entrado junto con un perfecto desconocido, que “enseguida comenzó a pedirle insistentemente a mi hijo que le diera dinero, mientras hacía un ademán de estar armado”.
Por lo que le comentó su hijo, el delincuente aparentaba tener 30 años, usaba una gorrita y actuó a cara descubierta.
“Como se había puesto bravo en la forma de pedir dinero, mi hijo le dio 12.000 pesos, que eran en parte por la venta de una guitarra suya y el resto por su primer sueldo como empleado de un kiosco”, detalló Bouzenard.
Consultada por el botín con el que escapó el ladrón, detalló que “además de ese monto de dinero, se fue con algunas cadenitas de oro, zapatillas, la billetera de mi hijo con documentación y hasta con elementos de maquillaje”.
“Todo eso lo cargó en una mochila nuestra. Habrá estado acá 10 minutos. Y, antes de escapar, a mi hijo le pidió perdón por el mal momento que le hizo vivir”, reveló.
Comentó Margarita que se mudaron allí hace dos años, en busca de “tranquilidad y una casa con un poco de verde”, ya que antes residían en un departamento de 4 y 39.
Pero esta familia se encontró con que “en el último año comenzaron a darse robos frecuentes, sobre todo en casas que están en construcción. Por eso pedimos patrullajes, porque es una situación que asusta”, concluyó.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE