En Gonnet y Villa Castells los vecinos están que trinan por las indefiniciones del acueducto

Con la conclusión del acueducto en una prolongada mora (debió haberse inaugurado hace más de un año) y la continuidad de severos trastornos en la zona para la provisión de agua potable, los vecinos de Villa Castells y Gonnet arremetieron ahora con otro reclamo en procura de apurar el trámite: juntan firmas por los distintos barrios de la localidad del norte platense para hacerle saber a Absa sobre la “necesidad y urgencia” de contar con el suministro.

En tanto, los usuarios de Gonnet y Villa Castells advirtieron en las últimas horas la presencia de operarios de Absa que tomaban muestras de las canillas exteriores de las viviendas. Creyeron, los vecinos, que podría tratarse de un testeo, justamente, de la calidad del servicio relacionado con algún avance en la ejecución de la obra.

Se trató de una falsa ilusión, pues desde la operadora que provee el agua indicaron que “las muestras que se toman en las canillas que dan a la calle forman parte del Plan de Muestreo que realiza la gerencia de Ingeniería tanto en Gonnet como en otros puntos de la Ciudad”.

Asimismo, al ser consultada sobre la fecha de habilitación del proyecto que proveerá de una mejor calidad de agua a los miles de vecinos afectados por la salinidad del suministro, desde Absa insistieron en la falta de precisiones: “el Acueducto Norte está en servicio y se continúa con la regulación de presiones”, reiteraron.

En los últimos meses, por otra parte, al inconveniente del agua salada se le agregaron en Gonnet y Villa Castells prolongados cortes del servicio que deja amplias zonas sin una gota siquiera para el sistema sanitario. Una vecina, por caso, de la calle 506 esquina 5, jubilada, se mostró ayer furiosa por la falta de agua en el tanque de su vivienda. “No tenemos nada; ni para lavarnos los dientes, y tenemos que ir a buscar bidones a la delegación comunal”, planteó la mujer.

La obra del acueducto comenzó en julio de 2017 con el objetivo de su finalización puesto en marzo de 2018. Además de la pesada molestia cotidiana de no contar con el servicio de buena calidad saliendo por las canillas de los domicilios, a los vecinos los atraviesa una enorme incertidumbre. “No sabemos nada. El acueducto se rompió en varios lugares en más de una ocasión y no hemos recibimos ninguna información por parte de Absa”.