Abuso en Pirámides: para la otra abuela la causa nació de una “trama macabra”

La mujer rechazó la condena contra su hija y la pareja, un ex concejal, por atacar al niño entre los 5 y los 9 años, según denunció el padre

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En vísperas de que el tribunal de Puerto Madryn defina la condena contra su hija en un caso aberrante de abuso sexual contra su propio hijo, los padres de la mujer, abuelos maternos del niño que hoy tiene 12 años, salieron a rechazar esa resolución y la denuncia del padre del menor que dio origen al proceso: “han generado una falsa denuncia que dio lugar a este caso”, le dijo a este diario la abuela del niño por cuyos derechos vela la justicia chubutense y concluyó en definir como una “trama macabra” lo que figura en la presentación que dio lugar al proceso.

La mujer vive junto a su esposo en una casa situada en el barrio Mediano V desde hace 47 años. Allí nació su hija, quien hoy es la madre en camino a recibir una pena en el juicio de Madryn donde el tribunal ya la declaró culpable y este jueves dará a conocer la pena que le impone. En la misma situación está la pareja de la mujer. Ambos fueron señalados por el padre del niño en una denuncia radicada en 2016. Los acusó de atacar al niño en un periodo de 4 años, entre los 5 y los 9 años, mientras él y la mujer se dividían los días de la semana para cuidarlo, tras separarse en 2012. Según esa denuncia, el niño fue entregado por la pareja a sistemáticas situaciones de violación por parte de decenas de hombres.

La denuncia fue acompañada por la abuela paterna, que también vive en La Plata. Su hijo y su nieto ya no viven en Pirámides, donde reside la madre.

La abuela materna rechazó todo y adjudicó la denuncia a una mentira nacida del desamor de pareja: “él -por el padre del nene- nunca superó el hecho de que mi hija lo haya dejado”, dijo y concluyó en que “todo esto es por despecho y porque quiere quedarse con la casa donde vivían los tres, que la pusieron a nombre del nene cuando se separaron”.

La mujer sostuvo que la fiscalía desechó la acusación, que llegó a juicio por impulso de la querella (una opción que da el sistema penal a la representación de la víctima). “Los peritos dijeron que la historia no era creíble. El nene contó en la cámara Gesell que ensayaba con su papá y la pareja de él lo que tenía que decir”.

Según la mujer, la denuncia que involucra también a figuras de la política local y personal de la escuela de Pirámides, entre otros vecinos, también le apuntó a ella y su esposo. “Los peritos dijeron que la historia no es creíble y que lo entraron para hablar. En la declaración en cámara Gesell se dice que el nene contó que su padrastro le apuntaba con un arma a mi marido mientras lo violaba y yo, que presencié la escena, fui echada del lugar por ese hombre. Es increíble, el abuelo violando a su nieto y yo como testigo”.

La mujer directamente rechazó que el niño hubiese sido sometido. “Fui docente de nivel Inicial y me jubilé como directiva de una escuela. Me hubiera dado cuenta si al nene le hubiera pasado algo”.

En ese sentido, refutó el informe forense que habla de lesiones compatibles: “el chico tenía problemas intestinales que le provocaron un bolo fecal”, dijo y añadió que “el padre le mandó a sus contactos fotos tomadas de ese estudio”.

 

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