Víctor Ayala fue el patrón del equipo

Por WALTER EPÍSCOPO

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Gimnasia jugó un partido perfecto contra el último subcampeón de la Superliga. Llevó adelante el plan que ideó en la semana Darío Ortiz, anulando a los jugadores más claros de Defensa y Justicia, que estuvo incómodo y superado en buena parte del encuentro.

Salvo en los primeros 10 minutos, Gimnasia manejó el partido con entrega y mucha disciplina. No quedaron dudas que el triunfo fue más que justo y en ningún momento estuvo en duda. Después de tantos años se sacó las ganas de poder ganarle a Defensa y Justicia.

Alexis Martín Arias fue uno de los puntos más alto del equipo, porque tapó un par de pelotas determinantes, una al inicio del primer tiempo y otra al comienzo del complemento.

Pero por sobre todas las cosas se destacó el paraguayo Víctor Ayala, clave en la ejecución de la pelota parada. Por mesa vía Gimnasia le sacó claras ventajas a su rival. En el tramo final del primer tiempo volvió loco a toda la defensa de la visita y por esa vía llegó el gol de Santiago Silva, otro jugador de muy buen partido.

En el segundo tiempo siguió por la misma línea y el arquero Unsain evitó un golazo suyo de tiro libre desde más de 25 metros. Le pegó fuerte al palo izquierdo del arco de Defensa.

Un peldaño más abajo se destacó el sacrificio de Horacio Tijanovich y Agustín Bolívar, que impidieron salida clara desde el medio de los jugadores más desequilibrantes que tiene el equipo de Beccacece: Mirando, Fernández y Blanco. La nota negra de la jornada fue la tarjeta amarilla que recibió el mencionado Tijanovich, que le impedirá ser de la partida el partido revancha.