Diane Keaton, en la era del #MeToo: “Tuve suerte, nunca me he sentido acosada”
Edición Impresa | 12 de Mayo de 2019 | 07:03

Con casi medio siglo de carrera, Diane Keaton es de las afortunadas: “Tuve suerte, nunca me he sentido acosada” sexualmente, dice la aclamada actriz, que también reflexiona sobre el amor, el hecho de no haberse casado nunca, el paso del tiempo y su determinación a no dejar nunca de trabajar.
Sesenta y ocho créditos de actuación han pasado desde que en 1970 tuvo su primer papel en Hollywood, en la comedia “Amantes y otros extraños”. En el camino trabajó en clásicos como “El Padrino” y en varias producciones de Woody Allen, con quien mantiene una larga amistad después de haber tenido una relación amorosa y de trabajo.
En medio del gigantesco escándalo de décadas de abuso y acoso que salpicó a pesos pesados de la industria como Harvey Weinstein y Kevin Spacey, Allen volvió a ser azotado por viejas denuncias de que había abusado de su hija adoptiva Dylan. Fue con su papel en “Annie Hall”, un filme de Allen, que Keaton ganó el Óscar en 1978.
“Woody Allen es mi amigo y yo todavía le creo”, escribió la actriz en Twitter en enero de 2018, 40 años después de recibir el premio, aunque ahora prefiere evitar el tema: al ser consultada sobre si trabajaría de nuevo con el cineasta, guarda silencio y espera la próxima pregunta.
Antes, dice que nunca se sintió acosada, como muchas otras actrices que contaron sus historias al destaparse el escándalo que desembocó en el movimiento #MeToo. “Nunca”, afirma tajante esta actriz, nominada a otros tres Oscares. “Tal vez no tenía lo que se necesitaba para ser acosada”, añade en tono de broma, tratando de bajar un poco la tensión.
Keaton, que estrena este año “Poms”, la historia de Martha, una mujer enferma que decide dejar todo para mudarse a una residencia de ancianos y simplemente morir, pero en el camino termina creando un equipo de porristas que le da un giro radical a sus últimos días, luce con garbo sus 73 años. Lejos de molestarle hablar de su edad, para ella la vida es más fácil a medida que se hace mayor. “No tienes nada que perder, es la verdad”, dice riendo.
NO PIENSA EN EL RETIRO
Y con sus más de siete décadas, dice que la palabra retiro no le pasa por la cabeza. “Ni lo pienso”, indicó tajante. “Y si pasa que nadie quiera contratarme, tengo muchos pasatiempos que consumen mi tiempo”, como la fotografía y la remodelación de casas. “Me enfocaré en ellos como mi trabajo. No tengo intención de parar”.
Keaton, que tuvo largos romances con otras estrellas como Warren Beatty y Al Pacino, además de Woody Allen, nunca se casó. ¿Aceptaría una propuesta de matrimonio? “No”, responde con una carcajada la actriz, que tiene dos hijos adoptados. “Creo que soy la única mujer de mi edad que ha trabajado en cine y nunca se ha casado, tal vez soy un bicho raro. La mayoría de la gente en este negocio se casa y en algún momento se divorcia, pero yo nunca me casé”.
Y aunque dice no arrepentirse, reconoce que le da cierta curiosidad imaginarse qué sería de su vida “si hubiera terminado con alguien, hubiera hecho esos votos con alguien que realmente valiera la pena”.
“Quizá me perdí algo, pero igual nadie puede tenerlo todo, ¿cierto?”, añade. “Infeliz no soy”.
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