No cede la tensión entre Washington y Teherán

Edición Impresa

WASHINGTON

El presidente Donald Trump afirmó ayer estar “seguro de que Irán querrá hablar pronto” con EE UU, a pesar de la escalada de tensión entre los dos países.

El mandatario de EE UU desmintió así en Twitter cualquier “disputa interna” en el seno de su administración sobre su “política firme en Medio Oriente”. “Las opiniones diferentes se manifiestan y yo tomo la decisión final y definitiva, es un proceso muy simple”, añadió.

Trump abrió la puerta varias veces a Teherán, que considera el principal elemento desestabilizador de Medio Oriente. Aunque estas intentonas no han fructificado.

Washington lleva una decena de días enfrascado en un nuevo conflicto con Irán. EE UU reforzó su presencia militar en la región, principalmente con el envío de un portaaviones y de misiles Patriot, ante lo que, asegura, son amenazas contra sus intereses de parte de las fuerzas iraníes o proiraníes.

SALEN DIPLOMÁTICOS DE IRAK

En este marco, la Casa Blanca anunció ayer la retirada de su personal diplomático no esencial de Irak, debido a “una amenaza inminente” de las milicias iraquíes con vínculos iraníes.

Horas después del anuncio del retiro diplomático, un funcionario del Departamento de Estado se refirió a “las milicias iraquíes bajo el mando y control de los Guardianes de la Revolución”, el ejército ideológico de la República Islámica de Irán, como una amenaza “real”.

“Numerosos grupos terroristas e insurgentes están activos en Irak y atacan regularmente tanto a las fuerzas de seguridad iraquíes como a los civiles”, escribió el Departamento de Estado en una advertencia para los viajeros. “Las milicias sectarias antiestadounidenses también pueden amenazar a ciudadanos estadounidenses y compañías occidentales en todo Irak”, agregaron las autoridades.

El año pasado, EE UU cerró su consulado en la ciudad de Basora, en el sur de Irak, donde impera la ley tribal y abundan los grupos armados, culpando al “fuego indirecto” de las fuerzas respaldadas por Irán y advirtiendo a su rival de represalias por cualquier daño.

INQUIETUD DE RUSIA

Rusia, un importante puntal de Teherán, considera que la crisis actual se remonta a la decisión de Washington de retirarse del acuerdo nuclear con Irán. El Kremlin se mostró preocupado de que las tensiones sigan subiendo.

“Hasta ahora hemos constatado una sostenida escalada de las tensiones en torno a este tema”, dijo ayer el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, un día después de que Pompeo se reuniera con el presidente ruso, Vladimir Putin. El funcionario dijo que le entristecían las decisiones tomadas por Irán, aunque argumentó que Washington provocó a Teherán. (AFP)

 

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE