La obligación de avanzar contra la violencia de género

Edición Impresa

A partir de una evidente toma de conciencia en gran parte de la población y de campañas contra la violencia de género, como las realizadas bajo la consigna de “#NiUnaMenos”, era dable esperar que en nuestro país se registraran avances concretos frente a este flagelo que avergüenza a la condición humana. Sin embargo, las estadísticas y sondeos que se vienen realizando en los últimos años marcan que esa modalidad delictiva no sólo no decrece, sino que se ve incrementada.

Tales consideraciones surgen a raíz de un último informe producido que revela un crecimiento en el número de femicidios en los primeros cuatro meses del año en curso, en comparación con sondeos correspondientes a años anteriores.

Así, pudo conocerse que en los últimos cuatro años se venía registrando en el país un homicidio cada 29 horas –totalizándose en ese período un total de 1193 femicidios- , mientras que en el primer cuatrimestre de este año esa cifra aumentó a uno cada 24 horas, de acuerdo con datos presentados anteayer en el Congreso Nacional por el Observatorio de Violencias de Género “Ahora si que nos ven”.

El observatorio, que presentó el Registro Nacional de Femicidios a días de un nuevo aniversario de la marcha por el “#NiUnaMenos”, detalla en su relevamiento que en lo que va del 2019 hubo 133 asesinatos de mujeres, siendo marzo el pico de estos delitos con un femicidio cada 23 horas.

El informe destaca que en el 88 por ciento de los casos, el agresor es del círculo íntimo o conocido de la víctima y que, de ese porcentaje, el 63 por ciento fue la pareja o ex pareja, mientras que fueron 16 las mujeres asesinadas de entre 15 y 25 años en el primer cuatrimestre de 2019.

Se está, indudablemente, frente a crímenes que se repiten y que no dejan de causar secuelas muy dolorosas. Está claro, entonces, que los especialistas debieran analizar a fondo cuáles serían los métodos eficaces para erradicar a la violencia de género. En primer término pareciera prioritario revisar algunos preconceptos culturales existentes, como el que pretende relativizar la violencia de género por considerarla como una expresión más de una violencia generalizada.

Si bien es cierto que se han concretado importantes avances en algunos planos institucionales respecto a la violencia de género, con la creación, por caso, de dependencias específicas para el tratamiento de ese tema, persiste como prioritaria la necesidad de aunar esfuerzos, ya que se trata de una problemática que debe ser enfrentada, más allá de los planos declamativos, desde distintos frentes y con enfoques realistas. Para ello, es fundamental la coordinación entre la Justicia, la Policía y las áreas institucionales de salud y acción social. No debiera soslayarse, tampoco, que los delitos sexuales y, puntualmente, las violaciones, han crecido también en los últimos años en forma alarmante.

Es de esperar, entonces, que a partir de las sugerencias que puedan formular los especialistas, se asienten criterios y convicciones en la sociedad, en el sentido de comprometer a toda la población en la necesidad de resguardar en plenitud los derechos de las mujeres, acentuándose las campañas destinadas a crear conciencia y a concretar programas y planes de acción más efectivos, con el objetivo de erradicar un drama tan infamante para la condición humana.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE