Según la Guardia Civil, José Antonio Reyes murió cuando manejaba a 237 kilómetros por hora

Los principales medios españoles coincidieron en informar que el futbolista José Antonio Reyes conducía su automóvil a 237 kilómetros por hora al protagonizar el accidente de tránsito, sobre la autovía A-376, en el municipio andaluz de Utrera, que le costó la vida a los 35 años de edad.

Reyes falleció en un terrible accidente cuando viajaba acompañado por su primo Jonathan Reyes a bordo de un Mercedes Brabus S550 de 380cv, que se salió de la ruta, posiblemente a raíz del reventón de un neumático y a la velocidad indicada, lo cual deberá ser confirmado por los peritajes correspondientes.

El ídolo del Sevilla, club en el que debutó a los 16 años, militó también en el ataque del Real Madrid y el Atlético de Madrid, jugó el Mundial 2006 de Alemania, y por estos días se desempeñaba en el Extremadura.

Cientos de personas lo despidieron en el marco de una ceremonia que tuvo lugar en una iglesia de Utrera, de Andalucía, el pueblo natal del extremo zurdo.

El féretro del ex internacional español, con 21 partidos con la Roja, estuvo cubierto de una bandera del Sevilla FC, el club donde se formó y despuntó de muy joven, y no fue el único homenaje.

Entre los medios que profundizaron la investigación del accidente, Diario de Sevilla aseguró que el jugador conducía a más de 200 kilómetros por hora cuando su vehículo salió del asfalto; mientras que el periódico Mundo Deportivo, que citó un documento de la Guardia Civil, afirmó que iba a 237 km/h y que perdió el control del coche por el pinchazo de una rueda.

El día del siniestro, el ex arquero internacional español Santiago Cañizares recibió numerosas críticas en Twitter por señalar la responsabilidad del jugador fallecido. “Circular con exceso de velocidad es una actitud reprochable. En el accidente ha habido víctimas, además del conductor. Reyes no merece un homenaje como si fuera un héroe”, escribió el reconvertido en comentarista para medios españoles.