Beneficios y dudas de una moneda común con Brasil
Edición Impresa | 9 de Junio de 2019 | 08:43

La iniciativa de crear una moneda común con Brasil quedó instalada, luego de la visita que el jueves pasado realizó el presidente de aquel país, Jair Bolsonaro, a la Argentina. Como es sabido, la propuesta es crear una moneda en común a la que bautizarían como “peso real” con la finalidad de facilitar la integración y evitar que los shocks monetarios afecten el comercio bilateral.
Sin embargo, su implementación no sería nada sencilla y mucho menos rápida, debido a las asimetrías entre ambas economías, en especial por el deterioro del peso argentino y una inflación que supera largamente a la de nuestro principal socio comercial.
Según coinciden diversos especialistas, la unión monetaria es la última etapa de la integración económica y el Mercosur está solo en la primera etapa, o sea se saltarían pasos imprescindibles, con lo cual es inconsistente. Por eso, se cree que para poder concretarla deberán pasar décadas, como bien muestra el proyecto del euro alcanzado por la Unión Europea.
El anuncio generó un rápido revuelo en el ámbito político y económico de ambos países. Sin embargo, rápidamente se enfrió el entusiasmo. Por un lado, el Banco Central brasileño aclaró que no se encuentra trabajando en una moneda común y desde el gobierno argentino, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aclaró que “puede ser un proyecto de largo plazo pero requiere de una convergencia macroeconómica previa”.
Diversos economistas y analistas argentinos ponen en duda la viabilidad, al menos inmediata, de este proyecto, ya que surge en un acuerdo entre un presidente nuevo y otro que apuesta a la reelección pero no la tiene asegurada. Así consideran que en la actualidad, no están dadas las condiciones para avanzar en una moneda común.
En su momento fue el exministro Roberto Lavagna quien impulsó un posible signo monetario común, pero en ese momento los valores del peso y el real eran casi idénticos, cosa que no sucede en este momento. Los que se muestran a favor de la propuesta señalan que un acuerdo como el propuesto significaría la creación de un Banco Central en común que fijaría estrictas normas de inflación y márgenes muy estrechos de déficit comercial y fiscal, que en este momento el gobierno argentino no está en condiciones de garantizar, en especial por la inminencia de las elecciones.
Así, más allá de que a largo plazo, la moneda en común puede ser una iniciativa plausible, por ahora los especialistas la consideran difícil de implementar.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE