El “Demonio” García, la nueva apuesta de Estudiantes que llega desde tierras charrúas

Diego Gonzalo García Cardozo, volante ofensivo uruguayo de 22 años, es la nueva apuesta de Estudiantes. Llega proveniente de Juventud de Las Piedras y hoy firmará su contrato en nuestra ciudad para convertirse de manera oficial en la tercera incorporación albirroja, que adquirirá la mitad de su ficha a Boston River, propietaria de ese porcentaje.

Tal como viene ocurriendo en el último tiempo, la secretaría técnico del Pincha volvió a mirar en el fútbol sudamericano para reforzar el plantel con un jugador joven de buena proyección. La idea es que pueda adaptarse lo más rápido posible al fútbol argentino para que luego pueda demostrar sus cualidades futbolísticas. Desde la semana entrante estará entrenando a la par de sus nuevos compañeros en el Country.

Según consignan desde el otro lado del charco, el “Demonio” se caracteriza por su velocidad en los últimos metros de la cancha. Mide 1,68 metros y su pie hábil es el diestro, aunque la posición en donde más ha jugado en el último tiempo fue interior izquierdo. Igualmente también ha sido utilizado en el centro o por la derecha, dependiendo las necesidades de los entrenadores que tuvo.

Su carrera como profesional se inició en 2016 en Juventud de Las Piedras, club en donde tuvo dos períodos, ya que en 2017 se mudó a Tacuarembó para vestir la camiseta de la institución homónima. A sus 22 años (cumple los 23 recién el 22 de diciembre) ya disputó 56 encuentros en el fútbol charrúa y marcó 10 goles, con un promedio de 0,18.

Sin dudas que su mejor versión se vio la temporada pasada, cuando fue una de las figuras del equipo de Juventud que consiguió el ascenso a la máxima categoría del fútbol uruguayo. Para muchos especialistas de dicha divisional uruguaya, fue el jugador más destacado del torneo.

En el último semestre, ya en Primera División, jugó 15 partidos y participó en 8 goles: 2 como autor del tanto y 6 como asistidor. Esto último marca su juego dentro de la cancha porque, más allá de sus tantos, fue importante asistiendo a los delanteros. Por ende, y si logra adaptarse a Estudiantes, le podría dar soluciones a Milito en la generación de chances de gol.

La apuesta de Estudiantes por García parece asemejarse a la que hizo seis meses atrás por su compatriota Manuel Castro: la búsqueda de un jugador desconocido para nuestro fútbol que posea condiciones para poder potencialmente rendir y convertirse en una buena alternativa para el primer equipo por varias temporadas.

Para ambos, además, pasar a jugar en Estudiantes significa un verdadero paso hacia adelante en su carrera y un gran desafío. En sus primeros seis meses Castro mostró cosas interesantes y está bien considerado dentro del club, mientras que García intentará causar la misma impresión (o mejor) en el semestre que está por comenzar.

Al “Demonio” le jugará en contra sumarse al plantel sobre el final de la pretemporada por su adaptación, aunque física y futbolísticamente se venía preparando en Juventud.