Salvaje ataque al arbolado histórico platense: ¿patrimonio verde o blanco, azul y rojo?

Las pintadas futboleras se pasaron de la raya. Como nunca antes, pusieron el foco en los árboles. El Bosque, postal surrealista

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Por: CARLOS ALTAVISTA

caltavista@eldia.com

“Nos robaron los árboles. Lo único que faltaba”, comentó Carlos Ferraro, un vecino de 55 años que ayer a la tarde paseaba con su nieta por avenida 1, a la altura de 53, mientras observaba los enormes y, en la mayoría de los casos, centenarios ejemplares pintados de rojo y blanco o de azul y blanco. Como quien marca a un animal en medio del campo, hinchas de Gimnasia y Estudiantes marcaron árboles y -como siempre- mobiliario urbano. Se los adueñaron. Sin pedir permiso y sin medir el enorme daño que provocarán. Increíble, pero real.

Si llueve, todos esos árboles se “nutrirán” de agua con cal y colorantes, advirtió, entre otras cosas, el profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Alfredo Benassi.

Ante la consulta de este medio, en la Municipalidad aseguraron que citarán (otra vez) a los dos clubes para que tomen medidas con sus hinchadas, así como para informarles que se iniciará un proceso de recuperación de los árboles dañados. Que son muchísimos.

La fotografía del Bosque indigna. Incluso a los fanas de Gimnasia, como Carlos Ferraro.

En la avenida 60, desde 122 hasta 115, y en todas las calles internas, el ataque fue brutal. No hay árbol que no esté pintado de blanco con una gran franja azul en el medio.

“¿Nadie se dio cuenta? Esta cantidad de árboles no se pintan en unos minutos. No entiendo cómo nadie denunció y la Comuna no puso un freno”, se preguntó, visiblemente ofuscada, una mujer que trotaba por el pulmón verde platense. Ahora, azul y blanco por decreto de hinchas de Gimnasia.

Otro vecino, que escribió a la página web de EL DIA, puso el grito en el cielo y lanzó un concepto que resume a la perfección lo que piensa la mayoría: “La ciudad es de todos”.

Si no se actúa con celeridad, los árboles podrían absorber múltiples elementos químicos

 

“Ensucian toda la ciudad. ¿Quiénes se creen que son para hacer semejante barbaridad? Pinten su cancha si quieren. La ciudad es de todos, no de Gimnasia. Y si (las pintadas) fueran de Estudiantes o de Boca me pasaría lo mismo”, remarcó.

“El arbolado urbano es patrimonio comunitario, resultado de un proceso histórico de la ciudad, y nadie tiene el derecho de arrogárselo para sí”, puntualizó Benassi, una de las principales voces contra la depredación y el abandono del patrimonio verde platense. “El desafío de vivir en comunidad conlleva el compromiso de cuidar entre todos del paisaje urbano, pues es el resultado de la construcción colectiva de una ciudad y del cultivo de árboles, plazas y parques. ¿Y por qué es histórico? Aquí, en La Plata, queda demostrado en la edad de los ejemplares, que en el Bosque y el casco promedia los cien años”, añadió.

Comiendo cal y colorantes

El profesor titular de la cátedra de Paisajismo de la Facultad de Agrarias y Forestales explicó que “la pintura, generalmente hecha en base a cal, no suele afectar directamente a la parte viva de la planta, es decir, la que produce el leño hacía el interior, ya que se da sobre la corteza, que es tejido muerto que la protege”.

“Pero -aclaró de inmediato-, en la medida en que esa pintura va chorreando por la humedad y las lluvias y cae al suelo, se concentra e infiltra la zona de la cual el árbol se nutre”.

Continuó: “La fertilidad de los suelos urbanos es muy inferior a la de una pradera. ¿Por qué? Porque la materia orgánica (humus) que se forma por el aporte de hojas y raíces muertas en profundidad, se renueva poco y nada debido al escaso terreno con que cuentan los ejemplares en las veredas (cazuelas), y por la presencia de piedras y el barrido continuo de hojas que se hace en los grandes espacios verdes, lo cual es un error conceptual”, detalló.

El director de la Unidad Promocional de Investigación y Desarrollo en Ingeniería del Paisaje (UPID-IP) de la unidad académica de 60 y 119 advirtió que “esas cales, de muy baja solubilidad, van neutralizando, alcalinizando el suelo, y la alcalinización del suelo reduce drásticamente la capacidad de nutrición de los árboles”, agregó el experto.

Es decir que la pintura blanca y azul o blanca y roja -lo mismo da para el caso- que hoy reluce sobre cientos de árboles platenses, incluidos muchos del Bosque, afectará el “sitio forestal del cual se nutren”.

Finalmente, tras llamar la atención también sobre el “enorme daño visual” que esas acciones trajeron consigo, el docente universitario describió que “si uno proyecta imaginariamente la circunferencia de la copa de un árbol sobre el suelo, se puede tener idea de la zona en la que se nutre la especie: de afuera hacia dentro (de esa imaginaria circunferencia) en superficie, y hasta 70 centímetros en profundidad, es el sector donde el árbol toma entre el 75% y el 80% de sus nutrientes”.

En otras palabras, si no se actúa con celeridad, los ejemplares comerán dañinos componentes químicos.

¿Qué dijeron en la Comuna? Que “de acuerdo a lo relevado, la secretaría de Espacios Públicos y Gestión Ambiental iniciará un trabajo conjunto con ingenieros forestales para la recuperación de los ejemplares, y se labrará el acta de comprobación correspondiente para que la Justicia de Faltas inicie una investigación. En tanto, se procederá a citar a los clubes Gimnasia y Esgrima y Estudiantes de La Plata para que insten a sus hinchas a no dañar el patrimonio forestal de la ciudad”, indicaron.

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