Golpes en un bar: piden la detención del campeón de artes marciales mixtas

El fiscal que investiga el ataque a golpes que un joven sufrió el último jueves, presuntamente a manos de un luchador de artes marciales mixtas en un bar del Centro, pidió la detención del acusado, pero Mario Gustavo Gorrini no irá preso porque su defensa presentó un pedido de eximición de prisión que ahora deberá resolver la jueza de Garantías Marcela Garmendia.

Mientras tanto, la víctima, Álvaro Gonzalo, se presentó en la fiscalía a cargo de Álvaro Garganta para manifestar su deseo de no avanzar con la causa, pero le comunicaron que eso no era legalmente posible por el tipo de delito endilgado. “Si se hubiera mantenido la calificación inicial de lesiones leves, el damnificado hubiese podido desistir de la acción penal”, explicó un vocero de tribunales, pero a partir de un nuevo informe médico la acusación varió a “lesiones graves”.

En su pedido de detención, Garganta dio por acreditado que “aproximadamenta a las 2.50” de la madrugada del último jueves, un hombre “sin mediar discusión previa, agredió en el interior del bar razón social Floyd, en 48 entre diagonal 74 y 11, mediante golpes de puño en el rostro y en el cuerpo” a Gonzalo, provocándole lesiones que luego fueron “calificadas de carácter grave”.

Tuvo en cuenta el fiscal la declaración de Gonzalo, quien refirió que estando sentado dentro del bar se le acercó un sujeto “de contextura morruda” y aproximadamente “1,90 de altura”, que le dijo “los grandotes como vos a mi no me van” antes de “propinarle dos golpes de puño en el rostro”.

El primer informe médico dio cuenta de que la víctima presentaba “edema y hematoma bipalpebral de ojo izquierdo, restos hemáticos en la fosa nasal izquierda y dolor intenso en la región de parrilla costal izquierda”. Horas después se determinó que esta dolencia correspondía a una fractura que demanda más de un mes de recuperación, de modo que las “lesiones” fueron recalificadas como graves, en vez de leves.

Por otro lado, los testigos que declararon en la causa ratificaron que el damnificado quedó tendido en el piso después del par de trompadas.

Garganta tuvo en cuenta, además, el informe de los médicos que revisaron al imputado tras el incidente, quienes lo describieron “con aliento etílico, inyección conjuntival bilateral, verborrágico, con exitación psicomotriz y agresivo”, entre otras manifestaciones. Según el planteo judicial, los test que se le practicaron concluyeron que tenía “signos compatibles con un segundo grado de intoxicación alcohólica”.

Una evidencia clave para la acusación fue el material registrado por las cámaras de seguridad del bar, que este diario mostró en exclusiva y ayer fue secuestrado por orden judicial. El video lo muestra a Gorrini acercándose a la barra donde estaba Gonzalo, apoyar su frente contra la de la víctima “para luego sacar las manos de los bolsillos” y golpearlo.

El fiscal tomó como agravantes “la gratuidad de la agresión” y los conocimientos de artes marciales del imputado, “que aumenta la indefensión de la víctima”, además de haber estado alcoholizado.