Robaron y prendieron fuego un club que reunía a los jubilados de Villa Elvira
Edición Impresa | 27 de Julio de 2019 | 03:50

Como viene ocurriendo en muchos clubes de la Región, al Sol de Mayo, que funciona en 4 entre 77 y 78, le tocó en las últimas horas ser blanco de la delincuencia, sólo que en su caso los responsables se llevaron más que unas cuantas cosas. Dejaron devastación.
“Fue entre las 6 y las 7 de la mañana” de ayer, contó a este diario el presidente de la entidad, Julio Campagnoli (61), detallando que los intrusos “entraron por un lateral”. Lo primero que hicieron fue robar elementos de los coches de Campagnoli y de otro integrante de la comisión directiva, que los dejaron en el patio del estacionameinto porque viven cerca. Se llevaron las baterías y las ruedas de auxilio, para luego irrumpir en el buffet, al que prendieron fuego. “Se quemó prácticamente todo”, resumió Campagnoli, aludiendo a un televisor, una heladera, un freezer, y el mobiliario, entre otras cosas. Sólo se salvaron, aclaró, “la mesa de pool y cuatro o cinco sillas”. Además, por la voracidad del fuego sucumbió el techo.
El directivo dormía en su casa, en la misma cuadra, cuando lo despertaron “entre seis y siete explosiones”. Y, al rato, las sirenas. “Entonces salí a la calle, a eso de las 8 menos cuarto de la mañana, y no entendía nada: había un par de autobombas con bomberos y cuatro patrulleros. Así supe que se había incendiado el buffet del club. Parecía de película, no lo podía creer”, recordó el titular de esta entidad que congrega a diario a un buen grupo de jubilados y pensionados que se entretienen jugando a las cartas, a las bochas, al pool, pero que además asisten a clases de danzas de folcklore y reiki, entre otras actividades.
Desesperado por lo que veía, escuchaba e intuía, Campagnoli intentó sacar su auto a la calle, pero los delincuentes “me robaron la batería y una rueda de auxilio”, contó.
Rodeado de allegados, en el salón del centro de jubilados, soltó una frase que refleja su amargura: “Estos pibes nos arruinaron la vida. Somos un club de barrio, que financia algunos de sus gastos con los 40 pesos que pagan de cuota societaria activamente 20 personas”.
Cuando se le preguntó cómo hará la institución, de algo más de 70 años de trayectoria, para salir a flote, Campagnoli no quiso, o no pudo, responder.
“Estoy demasiado mal para pensar en el tema -dijo-, pero desde mañana nos juntaremos con quienes manejamos el club para evaluar distintas alternativas para que pueda volver a estar pronto nuevamente de pie”.
“Algo vamos a hacer, porque no se pueda tirar por la borda la tradición de reunirnos acá amigos desde hace 40 o 50 años”, reflexionó este hombre que visitaba esas instalaciones desde que era un chico, ya que su padre “fue vitalicio de la entidad”.
El dirigente pidió que todos aquellos que puedan dar una mano se acerquen a las instalaciones o se contacten con el teléfono 2214409942.
El club, según recordó el directivo, sufrió un intento de robo en el mismo salón, hace 10 días, pero entonces no lograron llevarse nada porque forzaron la puerta de entrada y se les trabó.
En el lugar trabajaron varias dotaciones de bomberos de los cuarteles de Villa Elvira y La Plata.
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