Flores, un muy buen ingrediente
Edición Impresa | 7 de Julio de 2019 | 09:07

Rosas, violetas y lavandas. Algunos las adoran por su aroma, otros por sus colores y están también quienes aman sus sabores.
En Finlandia saben que cuando comienzan las vacaciones es hora de cosechar las rosas rugosas, la plantación más al norte del mundo de esta especie de pétalos suaves como el terciopelo. Los expertos en esta tarea buscan las flores más fuertes para la mermelada. Una vez cosechadas, se lavan y congelan los pétalos hasta ser el ingrediente base de la preparación, que se recomienda para acompañar quesos, en particular el de cabra, el roquefort o el brie. También queda muy bien con pato y ostras.
En casa se puede probar también con las rosas del jardín, si se sabe que no han sido expuestas a ningún tipo de químico. Se las puede añadir, por ejemplo, a una copa de champaña, de agua o incluso a la ensalada.
La viola cornuta, la Centaurea cyanus, la lavanda, las flores de la albahaca y las malvas, todas ellas se pueden comer. Eso sí, se recomienda cosecharlas poco antes de presentarlas en un plato para que quede intacto su sabor.
Algo que también llama mucho la atención son los cubitos con flores: sólo hay que colocar algunos pétalos en la cubetera y ponerlos a congelar con agua.
Es importante saber que hay flores que no son aptas para el consumo: la dedalera (Digitalis purpúrea) y el acónito son preciosas, pero no deberían aparecer en las comidas porque son venenosas. Lo mismo sucede con el Delphinium.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE