Los dos “poliladrones” de la financiera guardaron silencio y seguirán presos
Edición Impresa | 10 de Agosto de 2019 | 03:13

Los dos policías que fueron detenidos el miércoles pasado, acusados de intentar robar- ese mismo día, con sus uniformes y armas reglamentarias- una financiera del barrio San Carlos, fueron indagados ayer por el fiscal Marcelo Romero, que los procesó por el delito de tentativa de robo agravado por su condición de integrante de una fuerza de seguridad.
Asesorados por sus defensores particulares, ambos se negaron a declarar y seguirán detenidos, informaron fuentes judiciales.
Como se ha venido informando, el hecho ocurrió a las 13 del miércoles en la financiera Credexpert, en 32 entre 131 y 132, el miércoles pasado.
Para el fiscal, hay indicios suficientes de que Manuel González y Lucas Lencina, “en ejercicio de sus funciones y vistiendo uniformes provistos por la institución, ingresaron en el local”, donde “tras intimidar (al empleado) con el arma de fuego tipo pistola marca Bersa calibre 9 milímetros provista por el Estado”, “le exigieron que les abriera la puerta a los fines de apoderarse ilegítimamente del dinero de la misma, no logrando su cometido por razones ajenas a su voluntad, debido a la reacción de la víctima quien se negó y se resguardó en el interior de dicho comercio”, detalla el pedido de detención de la fiscalía.
En el mismo escrito destacó Romero que “sucesos como estos lesionan gravemente la imagen pública de la Policía” y echan “por tierra todo el esfuerzo que a diario realiza la inmensa mayoría de sus miembros”, convencido de que el hecho de que sean de Infantería “es un agravante” por ser un cuerpo “históricamente destacado por sudisciplina y subordinación”. A los acusados de “tentativa de robo agravado” los complica el video que los muestra uniformados y amenazando con sus armas reglamentarias al empleado para que les abriera la puerta.
Según contó el propio damnificado a este diario, un rato antes del asalto “vino uno de ellos preguntando por un crédito ‘para Policía’. Le dije que no había problema y le expliqué lo que tenía que traer: el último recibo de sueldo, su documentación, ese tipo de cosas”. El uniformado le dijo que no se hiciera y prometió regresar “enseguida con el recibo de sueldo”. Pero volvió con otro y un objetivo distinto.
La víctima reconoció a uno de ellos como responsable de un hecho de junio. En su declaración, el testigo recordó que uno de los policías le preguntó, con tono intimidante “¿te acordás de mi?”, antes de exigirle “abrime la puerta, hijo de puta”.
Fuentes judiciales informaron que el mismo miércoles, después de que trascendió la noticia, los acusados se presentaron ante sus jefes para aclarar que habían ido a la financiera por “una cuestión de polleras”.
En la fuerza no les creyeron y el fiscal Romero, tras mirar el video y escuchar a la víctima, tampoco. Ya fueron desafectados por Asuntos Internos.
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