Bullrich defendió al policía acusado de provocarle la muerte a un hombre de una patada

"Estaba protegiendo a los ciudadanos", dijo la ministra de Seguridad. La Justicia define hoy si accede a excarcelar el efectivo que le aplicó un golpe a un sujeto que portaba un cuchillo que terminó provocándole una fractura de cráneo

Mientras la Justicia define la situación de Esteban Ramírez, el policía demorado por ocasionar la muerte del hombre armado con un cuchillo al que derribó de una patada en el barrio porteño de San Cristóbal, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich defendió el accionar del efectivo al decir que actuó "protegiendo a los ciudadanos".

En declaraciones a la prensa, Bullrich dijo que "el policía lo quiso reducir, no lo quiso matar. Estaba protegiendo a los ciudadanos de una situación amenazante, ese es el marco general que hay que plantear".

"¿Qué pasaba si esa persona mataba a alguien y había un policía al lado?", se preguntó la ministra. "No se puede sólo mirar el video, hay que entender el contexto de una persona que estaba generando una amenaza", agregó, y afirmó que se trata "de una discusión que venimos dando en Argentina. Nosotros decimos que a la policía hay que protegerla cuando cumple su deber".

La defensa de Ramírez pidió su excarcelación y la jueza a cargo de la causa resolverá hoy si lo libera o lo deja detenido, informaron fuentes judiciales.

Ramírez quedó imputado por “homicidio preterintencional”, un delito excarcelable, ya que prevé una pena de entre uno y tres años de prisión y reclusión de hasta seis años. El artículo 81 del Código Penal, en su inciso b) contempla esa pena a quien “con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte”.

Es que en el caso de Gómez, la autopsia determinó que la causa de muerte fue el traumatismo craneoencefálico que padeció cuando, luego de recibir la patada policial, cayó de espaldas y golpeó su cabeza contra el asfalto, lo que le produjo una fractura en el cráneo.

Ayer, en su indagatoria, donde fue asistido por el abogado Raúl Alcalde, el oficial Ramírez reconoció ser el efectivo que las imágenes de una cámara de seguridad que se difundieron públicamente lo muestran pegando una patada a Gómez. “Dijo que sabía que el hombre estaba armado y que su intención fue sólo reducirlo”, contó una fuente judicial.

Al expediente se incorporó otra secuencia de video que registró lo ocurrido momentos antes a la patada y a metros de distancia de dónde Gómez quedó tendido tras recibir el golpe, cuando impedía el paso de un colectivo 57 y se lo ve empuñando un cuchillo. Tanto ese cuchillo, como un gancho doblado y un destornillador, fueron secuestrados por Gendarmería (fuerza que lleva las actuaciones por haber policías implicados), como los elementos que tenía en su poder Gómez.

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