La tirotearon a “matar” con preguntas de sexo y ella dejó a todos de cama

Acostumbrada a ratonear con sus fotos y sus frases, Karina Olga Jelinek se brindó en cuerpo y alma a un nuevo cuestionario de sus seguidores en Instagram y fue tan específica que no dejó prácticamente nada para la imaginación.

De madrugada, la “modelo e influencer” -como ella misma se define- propuso un juego por la red y sus fans accedieron de inmediato. En un tono muy elevado, la morocha respondió todo tipo de inquietudes acerca de sus gustos a la hora del sexo. De viaje por Francia, también jugó al misterio cuando le preguntaron dónde se iba a casar: “Quizás ya lo hice”.

Pero, tras un arranque tibión, las preguntas se empezaron a poner más picantes. “¿Qué es lo que mejor hacés en el sexo?”, tiró uno. A lo que ella respondió: “Menú amplio”. Luego continuaron con: ¿Te pagaron para tener sexo? “Quisieron”; ¿Tenés privaciones a la hora de tener sexo? “Ninguna”; ¿Dormís desnuda? “Solo cuando pierdo la ropa”, “¿Cuántas horas podés durar teniendo sexo? “Infinitas”. En relación a una de estas preguntas, un seguidor insistió en saber si tendría sexo por plata, y Jelinek se sinceró al contestar: “Depende de cuánto. Si es un millón de dólares, sí”, para demostrar que no se anda con “chiquitas”.

Cuando le consultaron sobre sus preferencias a la hora del sexo oral (¿hacer o que te hagan?), ella precisó que “ambas” y también reconoció que le gusta que la aten a la cama (amplió: “Me encantan los juegos”). Reconoció que había perdido todas sus “tangas” en el viaje y cuando le preguntaron si había ocurrido lo mismo con los corpiños, reveló: “No uso”. Algunos preguntones querían saber si se inclinaba por el “69” y ella los advirtió: “69, 70, 71”.

“Pista libre” fueron sus dos palabras para dar a conocer si estaba depilada en sus partes íntimas. También contó que “el perrito” es su posición sexual favorita, que un lugar extraño en el cual tuvo relaciones sexuales fue en un ascensor y que, para ella, “sí importa el tamaño”.

Se volvió un poco “pudorosa” al momento de hablar de sexo anal y reconoció que “no entrega” la cola de una, que tiene que entrar en confianza.