Estudiantes-Vélez, una relación de amor y odio

Sus hinchas fueron muy amigos. También los futbolistas, que posaron con banderas del club rival. Hoy es sólo un recuerdo

Edición Impresa

Por MARTÍN CABRERA

mcabrera@eldia.com

Hace unos años el fútbol argentino era diferente al actual. Los jugadores eran más humildes, tardaban más tiempo en emigrar a Europa, los partidos se jugaban mayoritariamente los domingos y había hinchas visitantes en los estadios. También existía una relación de amistad entre varios clubes, por ejemplo Vélez y Estudiantes. A continuación, su historia.

Vaya a saber cómo y por qué, de repente se empezaron a caer bien. Los de Vélez apoyaron a los de Estudiantes y viceversa. Claro, en aquellos años el Fortín era un rival muy cercano de Gimnasia y eso seguramente también ayudó a esta particular unión, impensada en los ‘80, cuando una decisión del plantel de Vélez casi deja sin título al equipo de Carlos Salvador Bilardo en enero de 1983. El Narigón, figura clave en esta historia. Veremos luego.

En los ‘90, años difíciles para Estudiantes, empezó esta historia. Vélez era capitaneado por Roberto Trotta y tenía como referente a José Luis Chilavert. Los dos siempre hablaron muy bien del Pincha.

El primer capítulo de esta fue el 8 de junio de 1993. Esa tarde, fría y lluviosa como pocas, Estudiantes y Vélez jugaron un partidazo, sin mezclar las necesidades y su amistad. El Fortín ingresó al campo de juego en 57 y 1 con la bandera del Pincha, que hizo lo propio con una de Vélez. Los 45 minutos fueron palo y palo. Ganaba la visita 1-0 por el gol de penal de José Luis Chilavert. Pero cerca del final empató el Rulo París con un remate desde afuera del área que se gritó demasiado. Con ese empate Vélez no pudo dar la vuelta olímpica y debió esperar hasta la noche (Independiente no pudo ganarle a Belgrano en Avellaneda) para asegurarse el título. No obstante, la amistad no se quebró.

Otro episodio se vivió el 5 de junio de 1994. El Pincha fue a Liniers buscando una victoria que esquivar un final inevitable: el descenso. Los hinchas le pedían a Docabo que se dejase hacer un gol. El arquero de Vélez se dio vuelta, señaló la bandera “Fuerza Pincha” en la tribuna local y contestó con una sonrisa: “No patean al arco, no puedo hacer nada”. En el segundo tiempo el Fortín apretó el acelerador y goleó 4-0. No obstante, la amistad siguió de pie.

En el paso de Estudiantes por el Nacional B, los hinchas de Vélez estuvieron las veces que jugó en el Amalfitani con equipos de menor convocatoria. Incluso con banderas, como también hubo rojas y blancas en la campaña del campeón de la Libertadores 1994.

A finales de los ‘90, Vélez peleó contra Gimnasia un par de campeonatos, los de 1996 y ‘98. Ganó los dos y tuvo “apoyo” albirrojo en las tribunas.

Ni siquiera se quebró la relación con la declaración de Trotta en 1996. “Parecíamos visitantes en nuestra cancha”, dijo luego de perder contra el Pincha 2-1 en Liniers.

Años después, el 20 de abril de 2002 hubo otro capítulo: Vélez ingresó al césped de 57 y 1 con una bandera que jugó políticamente en favor de Estudiantes: “Sí al estadio Pincha”. Aquellos años el intendente Julio Alak no le permitía remodelar la cancha. Ganaba el Fortín 2-0, pero en el segundo tiempo, con un Mariano Pavone endemoniado, ganó el local 3-2.

Pero esta relación se terminó el domingo 29 de junio de 2003. Vélez necesitaba ganar para seguir prendido en la lucha por el título. Estudiantes empezaba a cambiar su imagen con la llegada de Carlos Salvador Bilardo como técnico. Con muchos juveniles ganó 1-0 (gol de Sosa) y los locales no lo personaron. Al segundo del insulto al Narigón la respuesta fue letal: “Me parece que Vélez no sale campeón, porque el Pincha lo cagó”.

Pasaron los años y hubo cruces varios. Todos con mucha pimienta. El presente que Vélez y Estudiantes no tienen puntos en común. O tal vez tengan muchos que prefieren disimular. Adentro de la cancha la rivalidad de siempre; afuera, un partido con aroma de clásico. Pensar que dos década atrás eran amigos...

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE