“Les hablo con mi corazón roto”: Vicky cuenta detalles del “infierno” que vivió con su ex
Edición Impresa | 9 de Agosto de 2019 | 03:33

“Les habla mi corazón roto”. Estas son las primeras palabras de la carta abierta que Vicky Xipolitakis posteó en sus cuentas sociales de Twitter e Instagram. En el extenso documento, la mediática se refiere al “infierno” que vivió al lado de Javier Naselli, con quien se casó a mediados de febrero de 2018. La griega había dado el sí en Nueva York (“¡Fue una boda mágica. Tuve la boda que siempre soñé..!”, había declarado) y luego anunció la feliz noticia de su embarazo, que la convertiría en mamá por primera vez. Tuvo a su hijo Salvador Uriel el 12 de diciembre de ese mismo año y, cuando todas las revistas mostraban sus lujosos viajes y su vida de ensueño, algo se quebró.
La primera alerta llegó por un llamado de ella al 911 que se filtró, y hace menos de un mes, Vicky se acercó a la justicia para denunciar a su esposo por violencia de género, junto a su abogado Fernando Burlando.
“Todo lo que viví física y psicológicamente no lo viví yo sola sino todo mi entorno y lamentablemente también el bebé”, dice y asegura que tiene pruebas (audios, fotos y videos) y también testigos, que “no son pagos ni inventados para limpiar una imagen…”, y cita a “policías, empleados, vestuaristas, clínica de Nueva York...”.
En su carta, detalla que “la agresión física la dejaba pasar, nunca le di importancia, más me dolía la verbal. Y describe que “recibía cachetadas a mano abierta que me dejaban la piel colorada por distintas partes del cuerpo”.
Cierto día que quedó “grabado en mi corazón”, según expresó Vicky, le pidió a su esposo que tenga a upa al bebé porque tenía que ir al baño, “él lo revoleó a Salvador y rebotó en la cuna. El bebé abrió grandes los ojos y miraba asustado. Hay cosas que no puedo perdonar”.
La modelo define a J.N. como “una persona agresiva, muy nerviosa, a la que todo le molesta, por todo se queja y lleva toda situación a la pelea”. Vicky finaliza su escrito diciendo que lo amó, pero él los “pisoteó” y los dejó “tirados”. Pide “justicia” y se define como una mamá “más fuerte que nunca” y le da ánimos a quiénes atraviesan por lo mismo: “mujeres, denuncien”.
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