Otro día de alto voltaje en 19 y 90: tiros, detenidos y desalojo de la usurpación

Por la madrugada hubo allanamientos en los que incautaron armas de fuego y detuvieron a uno de los acusados por la toma de tierras. A la tarde la Policía desocupó el predio pero los usurpadores se resistieron. Extrema tensión

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El resurgimiento de las usurpaciones de terrenos en la periferia trasladó por estos días su epicentro a la localidad de Altos de San Lorenzo, donde ayer se vivió otra jornada de alto voltaje por los sucesivos intentos de ocupación ilegal del predio de seis hectáreas que se extiende desde calle 90 a 96 y de 16 a 20. “Esto es una guerra”, sintetizó un vecino que desde el martes último ve con preocupación cómo los usurpadores invaden los lotes en cuestión, son desalojados y enseguida vuelven a ocuparlos, reiniciando la secuencia.

Y cada día que pasa la tensión va en aumento. Ayer, por caso, la saga sumó un nuevo capítulo cargado de escenas que incluyeron disparos, pedradas, corridas, allanamientos, detenciones y un desalojo, aunque, por lo mismo, difícilmente pueda decirse que sea definitivo: anoche los vecinos ya reportaban que otra vez había intrusos en el predio.

Como viene informando este diario, la toma ilegal se da en tierras de propiedad privada (unas 250 familias habrían comprado lotes, según dijo a EL DIA una damnificada). Tanto la Policía como los vecinos coinciden en que los ocupantes serían de la zona, con sus propias casas en el barrio que va de 90 a 96 y de 16 a 19.

“Esto es una guerra”, sintetizó un vecino que desde el martes ve a los ocupantes entrar y salir

 

En ese marco, ayer a la madrugada la Policía desplegó un fuerte operativo policial en la zona, con distintos allanamientos que arrojaron como resultado un detenido y el secuestro de al menos un arma de fuego.

De acuerdo a lo detallado por fuentes policiales, por orden de la Fiscalía Nº 15, agentes del Destacamento Barrio Aeropuerto, a cargo del subcomisario Javier Rivero, realizaron distintos allanamientos en la zona de calle 90 entre 18 y 20. Allí detuvieron a un hombre de 41 años. También secuestraron una carabina calibre 22 sin marca ni numeración, cinco machetes, dos serruchos, gomeras y bolsas con piedras.

Los fiscales que entienden en las causas abiertas son Cecilia Cordfield y Hugo Tesón, y las carátulas de los expedientes incluyen “amenazas agravadas, daños calificados (dañaron dos móviles policiales), resistencia a la autoridad, portación ilegal de armas de fuego y usurpación” de propiedad privada.

disparos y desalojo

Tras el amplio despliegue de la madrugada, por la mañana las fuerzas de seguridad ingresaron al predio con una topadora para tirar abajo cinco casillas que los ocupantes habían levantado. “Ya se habían parcelado las seis hectáreas entre ellos. Con cintas, alambres e hilos cada uno sabía qué parte le correspondía”, contó un vecino. Mientras avanzaban con la topadora, un grupo de usurpadores se resistió y abrió fuego contra los uniformados. “Se escucharon muchísimos disparos”, relataron los testigos. Ante esa circunstancia, la Policía pidió refuerzos y hasta el predio llegaron agentes de Infantería, Grupo GAD y la Motorizada, para seguir con el desalojo.

Alrededor de las 17, más de medio centenar de efectivos ingresó al predio en conflicto, abriéndose paso con gases lacrimógenos para dispersar a los ocupantes. Hubo, por momentos, fuego cruzado. Y mucho miedo entre los lugareños, que viven con angustia desde que arrancó la sucesión de tomas.

“Tiraron abajo todas las casillas y quemaron los materiales”, agregó un testigo, que sin embargo esperaba, para hoy, otra jornada de tensión. “Es que apenas la Policía comenzó a replegarse ya había gente que empezaba a meterse. En general por la noche se van y vuelven de día, a armar las casillas o a poner postes”, dijo un vecino.

“Se escuchan detonaciones y gritos permanentemente”, resumió otro vecino que teme revelar su identidad. Es que la inseguridad pasó a ser, desde el martes, una preocupación constante. “No te podés ir de tu casa por el miedo a que entren a robar. Tenés que quedarte custodiando. Te cambia todo”, agregó.

Esta violenta ocupación de tierras se inscribe en una escalada de usurpaciones o intentos de usurpación de terrenos privados, que ya tiene capítulos en Villa Alba, El Retiro, San Carlos, Melchor Romero, Los Hornos y otros sitios.

Ya este diario ha señalado que más allá de las características particulares de cada caso, “existe una suerte de protocolo previo a las usurpaciones, consistente en la realización de una “inteligencia” previa, a la que le sigue la llegada orquestada de contingentes de personas, así como de distintos materiales y maquinarias para levantar en forma rápida conjuntos de viviendas precarias, previa venta ilegal de “lotes” con medidas mínimas”, en tierras carentes de los servicios básicos y toda infraestructura urbana.

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