Una mañana de terror: violencia de género y un brutal asalto en la misma cuadra
Edición Impresa | 2 de Septiembre de 2019 | 03:27

En la cuadra de 150 entre 10 y 11, en Berisso, hay vecinos que ya se conocen “de memoria” los constantes episodios de “gritos y golpes” que se suceden en “la casa roja”, conforme le comentaron a este medio. En la última semana se volvió a observar un incidente de características muy violentas, con una menor como víctima y la problemática de la violencia de género en primer plano.
La violencia tocó un pico cuando se sumó un asalto contra otra vivienda, situada en la otra punta de la cuadra. Todo, en pocas horas de un domingo que se presentaba como apacible.
En el inmueble descripto vive M., una chica de 17 años, junto a su bebé de tres meses. Lindero hay un pasillo, y al fondo viven la madre y la hermana de la joven.
UN CHICO PELIGROSO
En el ataque más reciente, fuertes golpes en la puerta de entrada despertaron a la adolescente. Sobresaltada y asustada, porque sabía quién estaba del otro lado, se quedó en la cama con su bebé, sin saber qué hacer.
Las llamadas eran cada vez más insistentes y enérgicas. “¡Abrime la puerta!”, gritaba con vehemencia la voz. Como tantas otras veces, M. le pidió a la persona que se fuera y recibió un insulto como respuesta. Con patadas y un elemento contundente, el sujeto intentó derribar la abertura, pero no lo consiguió.
La hermana de la damnificada dialogó con este diario y reveló que la persona que atacó a M. “es el ex novio, un chico de 16 años que es bastante peligroso”.
Según refirió la joven, la víctima “lo dejó porque le pegaba mucho”. Además, “hace poco robó una moto por la zona y la quiso esconder en la casa de ella. Como no lo dejó, se puso loco”, aseguró.
Por otra parte, manifestó que “mi hermana le oculta a mi mamá” las agresiones, “pero yo lo he visto”.
Asimismo, señaló que “ya tuvo que cambiar las ventanas porque le rompió los vidrios. Llega a la madrugada y quiere entrar como sea”.
En tanto, ayer por la mañana apenas salió el sol, dos sujetos irrumpieron por la fuerza en un inmueble de 150 y 10.
La dueña de la propiedad, una mujer de 37 años, se despertó en medio de la acción y no alcanzó siquiera a tomar el celular para alertar a las autoridades.
“Fue tan rápido que no le dio tiempo a nada, ni a defenderse”, explicó un pesquisa. Es que, sin mediar palabras la redujeron a golpes, con tanta vehemencia que le sacaron un diente en el proceso.
Según lo informado por una fuente judicial, los ladrones “entraron después de tirar la puerta abajo a patadas”.
A ese respecto, el vocero de la investigación sostuvo que no hubo reacción vecinal porque a esa hora no anda gente en la calle.
En efecto, los frentistas consultados afirmaron no haberse percatado del hecho. “No es una calle muy transitada además”, añadieron.
No obstante, el incidente tiene denuncia y es materia de investigación, ya que los atacantes escaparon tras agredir a la propietaria del lugar y sin robar ningún elemento.
Las fuentes indicaron que podría deberse a que “la víctima reconoció a uno de los dos individuos y eso los habría obligado a huir de la escena”.
Con el rostro aún sangrante, la mujer se dirigió a la Comisaría Primera de Berisso a radicar la denuncia correspondiente y aportó datos concretos de los presuntos malvivientes.
La Justicia ya tiene datos de ambos y en breve habría un pedido de detención. La causa quedó en la UFI Nº 8, a cargo del fiscal Hugo Tesón, bajo la carátula “tentativa de robo calificado”.
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