Si EE UU y Arabia Saudí atacan, Irán amenaza con una “guerra total”

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TEHERÁN

El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, declaró ayer que EE UU prefiere una “solución pacífica” a la crisis desatada por los ataques contra las infraestructuras petroleras sauditas, que calificó como un “acto de guerra” por parte de Irán.

EE UU o Arabia Saudita desencadenarían “una guerra total” si deciden atacar Irán, advirtió por su parte el canciller iraní, Mohamad Javad Zarif, en una entrevista difundida por la cadena de TV estadounidense CNN.

“No queremos la guerra, no queremos un enfrentamiento militar. Creemos que un conflicto armado basado en un engaño es algo terrible. Pero no temblamos cuando se trata de defender nuestro territorio”, añadió Zarif.

Pompeo, de gira por el Golfo, declaró a su llegada a Abu Dabi que “hay consenso” en la región sobre la responsabilidad iraní, pero que su gobierno prefiere una “solución pacífica”. “Espero que la República de Irán lo vea de la misma manera”, explicó Pompeo a los periodistas tras una reunión con los mandatarios de Abu Dabi.

En Arabia Saudita, el miércoles, el jefe de la diplomacia estadounidense se había reunido con el príncipe heredero Mohammed bin Salmán, quien declaró que el ataque constituía una “verdadera prueba” de la voluntad mundial frente a Irán. Ambas partes “acordaron que el régimen iraní debe ser considerado responsable de su comportamiento agresivo, imprudente y amenazador”, declaró la portavoz del departamento de Estado, Morgan Ortagus, al término de su entrevista.

El miércoles, Riad reveló nuevos resultados de su investigación. “El ataque fue lanzado desde el norte y sin duda es responsabilidad de Irán”, afirmó el portavoz del ministerio de Defensa, Turki al Maliki.

Las autoridades sauditas presentaron restos de vehículos aéreos no tripulados y misiles de crucero presuntamente disparados contra dos instalaciones en la parte oriental del país durante el ataque.

Con el apoyo de Teherán, los rebeldes hutíes de Yemen, país situado al sur de Arabia Saudita, reivindicaron el ataque. Pero Washington y Riad descartaron esa hipótesis, afirmando que estaba más allá de sus capacidades.

Según el diario New York Times, mientras que los riesgos de escalada rara vez han parecido tan fuertes, el ejército estadounidense ha elaborado una lista de objetivos iraníes, incluida la refinería de petróleo de Abadan, una de las más grandes del mundo, o la isla de Khark, la mayor instalación de exportación de petróleo del país.

Otros posibles objetivos son los emplazamientos de lanzamiento de misiles y otros sitios activos de los Guardianes Revolucionarios, así como las bases del suroeste, donde los movimientos inusuales sugieren que desempeñaron un papel en los ataques. “Cualquier ataque contra Irán se realizaría casi con toda seguridad con misiles de crucero lanzados por buques de la Marina”, dijo el periódico.

Las tensiones entre Irán y EE UU escalaron desde que Trump dejó unilateralmente en mayo de 2018 el acuerdo internacional de 2015 sobre la energía nuclear iraní y restableció sanciones a se país. (AFP)

 

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