El inicio sin caídas que tuvo el equipo genera ilusión

Argentina inició su actuación con tres victorias, como ocurrió en este China 2019, en otras cuatro ediciones de la Copa del Mundo.

Las anteriores marcas de los diferentes combinados albiceleste se dieron en Buenos Aires 1950, Indianápolis 2002, Japón 2006 y Turquía 2010. En todos esos certámenes, el conjunto argentino no bajó del quinto puesto.

En el primer campeonato ecuménico, que tuvo como escenario al Luna Park porteño, el conjunto argentino, dirigido por Jorge Canavesi, venció sucesivamente a Francia (56-40), Brasil (40-35) y Chile (62-41), en sus tres primeros encuentros. Luego, el representativo albiceleste se clasificó campeón, tras derrotar en la final a Estados Unidos (64-50).

En Indianápolis 2002, en tanto, el conjunto orientado por el cordobés Rubén Magnano batió en la etapa clasificatoria a Venezuela (107-72), Rusia (100-81) y Nueva Zelanda (112-85). En ese primer eslabón de un período ‘dorado’, el equipo argentino solamente perdió el encuentro final: ante Yugoslavia, por 84-77 (en suplementario), quedándose con la medalla de plata.

Cuatro años más tarde, el conjunto albiceleste, en ese entonces conducido por el mismo de hoy, Sergio Hernández, se impuso en forma sucesiva a Francia (80-70), Líbano (107-72) y Venezuela (96-54). En aquella oportunidad, el equipo argentino perdió una de las semifinales ante España (74-75) y luego cayó en el cotejo por el bronce ante los Estados Unidos (81-96), también en la ciudad de Saitama.

Por último, en Turquía, el seleccionado empezó ganándole a Alemania (78-74), Australia (74-72) y Angola (91-70). En ese certamen terminó quinto, venciendo a España (86-81), tras caer en el cruce de cuartos de final con Lituania (85-104).