La denuncia de la perito al juez: la causa sale de La Plata

El Fiscal General de La Plata, Héctor Vogliolo, pidió a la Procuración General bonaerense que asigne una fiscalía ajena al Departamento Judicial La Plata para investigar la denuncia que la perito platense Virginia Creimer formuló contra el juez Juan José de Oliveira por presunto abuso sexual y lesiones.

Tomó esa decisión después de que el fiscal Marcelo Martini se excusó de intervenir en la causa por “haber mantenido una relación profesional y vinculaciones laborales con ambas partes del proceso”, además de “haber generado una relación profesional estrecha con el acusado” mientras fue “secretario de la fiscalía general departamental”, se informó.

La jueza Marcela Garmendia aceptó la petición de Martini y remitió el expediente a la Fiscalía General, cuyo titular advirtió que “se encontrarían impedidos de intervenir en la presente causa la totalidad de los agentes fiscales del departamento judicial La Plata”, justamente por el cargo que ocupó De Oliveira entre los años 2004 y 2013, en el que tuvo “contacto profesional cercano y cordial con todos los integrantes de este ministerio publico fiscal”.

“En resguardo de los derechos de quienes acuden” a esas dependencias “en demanda de justicia” surge “la imperiosa necesidad de adoptar acciones de carácter urgente que permitan garantizar la efectividad de la investigación” argumentó Vogliolo en la resolución a la que accedió este diario.

De este modo, “previendo futuras y sucesivas excusaciones de todos los agentes fiscales y funcionarios de este departamento judicial, lo que llevaría una innecesaria demora en el trámite de la investigación, estimo que correspondería que el procurador general disponga la radicación de la presente instrucción penal preparatoria en otro departamento judicial”, dispuso.

Como se viene informando, la reconocida médica perito denunció ante el gabinete de Delitos Sexuales de la DDI que en la tarde del último 3 de enero De Oliveira la sometió a toqueteos y le causó excoriaciones en la casa del magistrado, en La Loma.

En las últimas horas confirmó que padece “ataques de pánico y pesadillas todas las noches. Las verdaderas lesiones son las psicológicas que me dejó”. Y agregó: “Soy una persona que hace 30 años se dedica a cuidar, escuchar y proteger... y ahora me toca a mí”.