Hay 4 detenidos entre los que estaría el tirador y buscan a un joven con prontuario
Edición Impresa | 2 de Enero de 2020 | 03:09

A solo seis cuadras del escenario de la tragedia, donde ejecutaron a al jubilado Jorge Pecchiari y le dispararon también a su mujer, María Amieva, descansaba uno de los implicados. Al parecer, dormía sin remordimientos y la Corven 110 roja que estaba estacionada en la puerta de la precaria vivienda situada en Villa Catela sería la misma de la escena del crimen. Eso fue lo que hizo parar a los policías de la zona, en estado de alerta.
El cuadro se presentó durante el mediodía, apenas tres o cuatro horas después del asalto a la casa del matrimonio de jubilados.
En el lugar, la Policía detuvo a cuatro hombres de 18, 24, 30 y 48 años. Todos dormían, según indicó una fuente de la investigación.
Los investigadores llegaron hasta el lugar, en inmediaciones de 37 entre 126 y 127, a partir de pistas elaboradas con datos aportados por Amieva e imágenes de cámaras de seguridad de la zona.
“Tenían la pista de que era gente que vivía en la zona y haciendo el rastrillaje por el barrio prácticamente se chocaron con la moto que se quedó filmada en las cámaras de seguridad. La habían dejado en la vereda, como si nada hubiera pasado. Entonces, entraron y se encontraron con un muchacho que coincidía también con las imágenes”, indicó una fuente vinculada con la investigación.
Según las fuentes consultadas, el sospechoso tenía la misma ropa que lleva puesta uno de los motochorros tomado por la cámara de la cuadra en la que está la casa del matrimonio de jubilados.
La reconstrucción indica que quien dormía allí sería el joven que le disparó al hombre de 76 años cuando estaba tirado en el piso, indefenso.
En la secuencia fílmica que muestra la huida de la moto con dos personas, encarnaría a quien iba como acompañante.
Sin embargo, para los policías no era todo. Creen que el otro integrante del dueto de delincuentes no está entre los restantes sospechosos a quienes sacaron de la cama a las dos de la tarde.
La investigación, con datos aportados en la zona del allanamiento, condujo a la caravana de patrulleros y policías hasta otra vivienda situada en inmediaciones de 40 y 127.
Los policías estuvieron apostados en la zona pero no avanzaron. No tenían orden de allanamiento para entrar, contó una fuente del operativo.
Así las cosas, la pesquisa seguía moviéndose al cierre de esta edición con el objetivo de atrapar a otro joven de entre 21 y 22 años con antecedentes penales y una deuda con la Justicia: desde el 17 de diciembre es buscado con una orden de captura como sospechoso del delito de robo calificado.
El fiscal Marcelo Martini (UFI Nº 3), a cargo de la investigación, analiza las pruebas que involucran al presunto tirador y en las próximas horas definiría el pedido de detención para mantenerlo preso mientras se concluye la investigación.
Ataque a una oficial
El caso tiene un capítulo previo, con influencia fatal en lo que sucedió en la casa del matrimonio.
Los investigadores sospechan que el asesinó disparó con una pistola Bersa Thunder, calibre 9 milímetros, que los motochorros le robaron a una mujer policía en inmediaciones de 117 y 530. Alrededor de las 7 de la mañana, la oficial caminaba hacia 32, para tomar un micro con destino a su trabajo, en el comando de patrullas de Vicente López.
Dos jóvenes, que se movían en moto, la atacaron a golpes y se llevaron su mochila, con el arma y el uniforme. La mujer debió recibir asistencia médica, por golpes en el rostro, pero está fuera de peligro.
Está en investigación si en el lapso de las dos horas siguientes, antes de llegar a la casa de Pecchiari, a las 9.15, cometieron otros delitos.
Una fuente de Tribunales indicó que no se halló aún el revólver del crimen que, se presume, pertenece a la Bonaerense.
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