La Fragata Libertad amarró en La Feliz tras una travesía de 5 meses

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Luego de un derrotero que se extendió cinco meses y durante los cuales tocó 15 puertos en un total de 10 países, la Fragata Libertad amarró ayer en la base naval de Mar del Plata, donde familiares y autoridades del gobierno nacional la recibieron bajo un clima festivo.

Con una jornada soleada y una multitud que exhibía carteles, agitaba banderas argentinas, globos y saludaba a los tripulantes mientras la Fragata se acercaban al lugar de amarre, el histórico buque escuela cumplió así el final de una travesía que ya es toda una tradición.

La Fragata Libertad, insignia de la Marina, permanecerá en la Base Naval de esta ciudad hasta el próximo domingo para que, de esa manera, sea así visitada por el público. En este viaje de instrucción se recibieron 49 guardiamarinas, de los cuales 26 eran mujeres y 9 fueron padres mientras se encontraban en la travesía y fueron recibidos por sus esposas. Los marinos que alcanzaron la paternidad son Eduardo Castro, Mauricio Aparicio, Héctor Rivero, Adrián Fraga, Marcos Vera, Darío Altamiranda, Mario Gómez, Gabriel Gallo y Pablo Ramirez. Estos guardamarinas, al igual que el resto de la tripulación, fueron saludados por el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y por el jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero. También estuvieron presentes el jefe de la Armada Argentina, almirante José Villán; y el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, entre otros funcionarios nacionales, provinciales y locales.

Previo a la llegada de la tripulación, los familiares de los guardiamarinas agitaban sus banderas y, con ellas, demostraban que habían llegado desde distintas partes del país para darle la bienvenida a la Fragata luego de este viaje de instrucción. Mónica Perafán, por ejemplo, llegó desde Azul junto a su esposo Adrián y 23 familiares, entre primos, hermanos, abuelos y tíos, para recibir a su hijo Gonzalo Andiarena, de 25 años.

“Estamos muy emocionados no veo la hora de abrazar a mi hijo y decirle todo lo que lo extrañé estos meses”, dijo Mónica, quien llegó con una bandera celeste y blanca donde imprimió el nombre de su hijo para esta bienvenida. “Que él haya formado parte de este viaje, el número 48 de la fragata Libertad es todo un orgullo. Luego de su arribo vamos a pasear con él por Mar del Plata y luego emprenderemos el viaje de regreso a Azul donde le tenemos preparada una fiesta con asado y música”, agregó orgullosa. Por su parte, Juan Casariego llegó desde Bahía Blanca para recibir a su hijo Gastón. “En la familia tenemos a mi cuñado que es cabo primero de la Infantería Marina y nos gusta que se siga esa tradición para poder siempre estar relacionados con el mar y con la patria Argentina”, sostuvo Juan.

 

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