Un hombre salió a la calle a defender a un hermano y terminó muerto de 3 balazos

Fue en 90 entre 24 y 25. Los agresores y los destinatarios del ataque tenían conflictos barriales. Otros vecinos le quemaron la casa al asesino

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En inmediaciones de 90 entre 24 y 25, Altos de San Lorenzo, casi todos conocen los conflictos barriales que alteran la paz en esa y otras cuadras. Entre esos, el que estalló antenoche, con tiros y el asesinato de un hombre de 39 años que solo intentaba para la violencia.

Según informó la Policía, en la noche del martes, Roberto López (39) fue asesinado de tres balazos efectuados a quemarropa a pocas cuadras de donde vivía con su mujer, embarazada de 7 meses y hijo de 8 meses.

En tal sentido, algunos familiares del hombre asesinado le contaron ayer a la tarde a este diario cómo se originó y cómo se materializó el sangriento episodio, por el cual hay dos arrestados: uno 47 años, a quienes en el barrio conocen como “Titino” y a “Barullo” de 35. Los familiares de López, ya tienen su propia hipótesis sobre el crimen en la que se destaca la responsabilidad de Titino.

“NOS VINIERON A PROVOCAR”

Pablo López (38) es uno de los hermanos de la víctima. A las 10 de la noche del martes estaba junto a otros parientes en la casa de su madre, en 23 bis entre 89 y 90, tras haber compartido la cena.

Aseguró que a esa hora pasaron por la cuadra “7 tipos”, algunos de los cuales estaban en moto y habían protagonizado algunas discusiones por cuestiones vecinales con integrantes de la familia reunida en esa vivienda.

Pablo sostuvo que “nos vinieron a provocar”. Luego, indicó que “se detuvieron frente a la casa de nuestra madre y al vernos sacaron un arma y nos apuntaron”.

Además de miedo, esa circunstancia generó la inmediata reacción de “Damián, otro de mis hermanos, que enseguida discutió en la calle con un sobrino del que luego mató a mi hermano Roberto”.

“La bronca era con Damián, pero como ellos eran más y andaban armados, Roberto y yo salimos a defenderlo”, expuso Pablo.

Entre reproches cruzados y amenazas, ambos grupos caminaron algunos metros hasta 90 entre 24 y 25.

Allí uno los sujetos del bando mayoritario extrajo un arma de fuego y disparó tres veces contra Roberto López.

“A mi hermano lo hirieron en el pecho, que fue el tiro que le arrebató la vida, en la ingle y en una pierna. Un patrullero lo llevó junto a mi cuñada al hospital San Martín, donde al rato murió”, precisó después.

El informe policial al que accedió este diario indicaba ayer que la víctima tenía sólo “un tiro en el pecho”.

Asimismo, Pablo señaló que tras la fatal agresión “dejaron tirada en el piso la moto y escaparon corriendo. Como la Policía tardó bastante en venir al barrio para buscarlos, pese a que hicimos varios llamados, los que vinieron a provocar se la terminaron llevando”.

Reveló, a su vez, que “otros vecinos del barrio que tampoco quieren a los que mataron a mi hermano, esta mañana (por la de ayer) le incendiaron la casa al asesino”.

“IBA A SER PADRE otra vez”

Siempre acompañado por otros familiares, Pablo aludió a aspectos de la vida personal de su hermano asesinado.

En tal sentido, informó que “Roberto iba a ser padre otra vez, porque su mujer está embarazada de 7 meses y con ella tenían además un bebé de 8 meses”.

Pero la víctima de este caso era también papá de otros dos hijos. Al respecto, su hermano mencionó que “con su primer pareja tuvo una hija de 21 años y de otra relación tenía un hijo de 10 años”.

Roberto se ganaba la vida como albañil para mantener a su familia. “No podemos creer que esté muerto, por culpa de un ex penitenciario”, cerró Pablo.

 

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