Intentos de escruches y asaltos suman riesgos para vecinos de la Zona Norte
Edición Impresa | 15 de Octubre de 2020 | 02:10

En un área de Villa Castells comprendida por unas diez cuadras a la redonda el 2020 no trajo solamente la pandemia de coronavirus. Para los vecinos, el peligro también tiene que ver con los hechos de inseguridad que en plena cuarentena se multiplicaron de manera preocupante. El cóctel incluye un homicidio, un violento intento de usurpación y robos de diversas modalidades.
El primero tuvo lugar a comienzos de agosto en 4 y 495. La víctima fatal era un albañil de 54 años y todavía no hay detenidos por el hecho (ver aparte).
En tanto, el ataque con fines de toma sucedió en 507 entre 4 y 5, a mediados de septiembre. Dos mujeres y sus hijos menores de edad fueron asaltados por un vecino armado con un machete, que las hirió y las echó de la casa. Por fortuna, un vecino dio aviso al 911 y el sujeto fue detenido por personal de la comisaría decimotercera, no sin antes resistirse a ser arrestado.
Por otro lado, los robos ocurrieron en forma más reciente. Uno fue el sábado, el otro ayer por la mañana y tiene entre las víctimas a dos menores. A estos casos se le suma otro en Gonnet, con dos estudiantes como partícipes involuntarios de una entradera.
DOS HECHOS A 10 CUADRAS
El sábado por la noche, en 10 bis y 506, la alarma de una casa emplazada en las inmediaciones empezó a sonar. Era la 1.30 de la madrugada y el fuerte pitido despertó a varios frentistas.
En la finca donde se activó el sistema de seguridad, los propietarios se levantaron para desconectarla y, de paso, observar qué podría haberla activado. Como tienen cámaras de seguridad, chequearon la grabación de esos minutos y encontraron la causa enseguida: dos desconocidos con capuchas y bufandas tapando parte de sus rostros habían intentado ingresar en la propiedad para sustraer, suponen, las bicicletas que estaban a la vista.
Con el alivio que les dio que el robo no pudiera concretarse, se volvieron a la cama. A las 5 los sujetos volvieron y esta vez activaron la alarma vecinal. “Ahora estamos todos en alerta”, señalaron.
Ayer por la mañana, a pocos metros de allí, en 501 y 5, cuatro ladrones sorprendieron a una mujer de 52 años y a sus dos hijos de 12 y 14 años.
Los damnificados aseguraron que “entraron tres, pero uno de ellos habló por teléfono con otro que, creemos, los esperaba en un auto” para escapar, detallaron.
A la mujer la “zamarrearon” y los amenazaron a todos. Les dijeron que estaban armados aunque “en ningún momento mostraron los fierros”, aseguraron. Los delincuentes habrían entrado luego de saltar el portón, que dejaron abierto para facilitar la fuga.
Llevaban mochilas que cargaron con diferentes objetos de valor, entre ellos “una PlayStation 4, dos celulares y unos 20 mil pesos”, indicaron las víctimas, si bien aclararon que “nos robaron de todo”. Con el botín en mano llevaron al grupo familiar hasta el lavadero y los encerraron allí.
Como la mujer tenía una llave pudo salir con rapidez y detrás de ella sus dos hijos. Los tres pidieron auxilio a los gritos y un hombre detuvo la marcha de su vehículo para ayudarlos. Según pudieron reconstruir, los asaltantes salieron en dirección a calle 6 y luego se perdieron de vista.
Personal de la comisaría decimotercera les tomó declaración y la Policía Científica trabajó en el lugar. No obstante, horas más tarde llegó la noticia de que tres sospechosos habían sido aprehendidos en la localidad de Tres de Febrero, confió una fuente oficial. “Los pararon, les encontraron varios elementos y no pudieron justificar su procedencia”, añadió.
En 501 y 5 los vecinos se sorprendieron al ver a dos chicos gritando “¡nos robaron!”
La captura se realizó en las calles San Eduardo y Asunción de ese partido del conurbano bonaerense. Los sospechosos circulaban en un Chevrolet Agile, de color gris. Conforme señalaron los voceros consultados, dos tienen 35 años y el restante 36. Son oriundos de Moreno, Villa Carlos Gardel del Palomar y de José Camilo Paz. Se les incautaron 60.060 pesos, tres teléfonos celulares, una PlayStation 4, una computadora portátil y distintas prendas de vestir.
Por último, en 496 entre 28 y 29 dos estudiantes recibieron la funesta visita de al menos tres intrusos que se metieron por una ventana abierta del primer piso. Después fueron en busca de los moradores del inmueble, que estaban en el comedor.
Los redujeron y amedrentaron para que les entregaran todo el efectivo que había en el lugar. Tras ello recorrieron el resto de las habitaciones y se hicieron con diversos electrodomésticos y equipos de informática. Finalmente huyeron y se desconoce su paradero.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE