Nobel de Física para tres expertos en agujeros negros
Edición Impresa | 7 de Octubre de 2020 | 03:23

El británico Roger Penrose, el alemán Reinhard Genzel y la estadounidense Andrea Ghez fueron galardonados ayer con el Premio Nobel de Física por sus investigaciones sobre “los agujeros negros”, de los que nada se escapa, ni siquiera la luz.
Penrose, de 89 años, ganó el célebre premio por demostrar “que la formación de un agujero negro es una predicción sólida de la teoría de la relatividad general” y Genzel, de 68, y Ghez, de 55, por descubrir “un objeto compacto y extremadamente pesado en el centro de nuestra galaxia”, explicó el jurado.
Ghez es la cuarta mujer que gana un Nobel de Física, el más masculino de los seis prestigiosos galardones, una distinción que la científica dijo tomarse “muy en serio”.
“Estoy encantada de poder servir de modelo para las mujeres jóvenes que se plantean ir hacia este ámbito”, afirmó Ghez.
“Las leyes de la física cerca de un agujero negro son muy diferentes de las que operan en la Tierra”
Aunque a muchos nos fascinan, “muy pocas personas entienden lo que es un agujero negro”, reconoce la astrónoma, basada en California. “Las leyes de la física cerca de un agujero negro son tan diferentes de las que operan en la Tierra”; es “muy difícil de conceptualizar”, dijo.
Penrose ha utilizado desde 1965 la matemática para probar que los agujeros negros pueden formarse y convertirse en una entidad de la que nada, ni siquiera la luz, puede escapar. Sus cálculos demostraron que son una consecuencia directa de la teoría de la relatividad general de Einstein.
El científico británico era cercano a su célebre compatriota astrofísico Stephen Hawking, fallecido en 2018.
Juntos “probaron matemáticamente que cuando una estrella muy masiva colapsa, termina en agujero negro (...), sus trabajos mostraron que el estado final de la materia vuelve a un solo punto”, explicó Luc Blanchet, del Instituto de Astrofísica de París.
“Es una pena que no dieran el Premio Nobel a Penrose y a Hawking antes de que falleciera. Este premio llega dos años después de su muerte, y sus trabajos se remontan a los años 60”, lamentó.
Desde los años 90, Genzel y Ghez han investigado conjuntamente el centro de la Vía Láctea, donde comprobaron la existencia de un agujero negro supermasivo, bautizado Sagitario A*.
Utilizando los mayores telescopios para estudiar las órbitas de las estrellas cercanas, comprobaron matemáticamente por la atracción gravitacional la existencia de un objeto invisible y con una masa equivalente a unos cuatro millones de veces la del sol.
Los Nobel se están anunciando esta semana pero el nuevo coronavirus hizo cancelar la ceremonia de entrega de los premios el 10 de diciembre en Estocolmo.
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