El debate sobre el trigo transgénico
Edición Impresa | 9 de Octubre de 2020 | 04:04

Argentina se convirtió en el primer país del mundo en aprobar la comercialización de trigo transgénico, tras un desarrollo realizado en el país que es el cuarto exportador mundial del cereal. “Se trata de la primera aprobación en el mundo para eventos de tolerancia a sequía en trigo. Para ser comercializado en Argentina, el evento debe ser aprobado en Brasil, principal mercado histórico del trigo argentino”, indicó el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) en un comunicado.
“Evento” refiere a una modificación genética que da origen a un transgénico, una planta que no se origina en la naturaleza sino en este caso generada por el hombre.
Se trata de una variedad de trigo bautizada “HB4”, resistente a la sequía, que fue desarrollado por la empresa biotecnológica argentina Bioceres, en colaboración con la Universidad Nacional del Litoral y el Conicet.
En 2019, 45 por ciento de los 11,3 millones de toneladas de trigo exportados por Argentina fueron vendidas a Brasil. Otros destinos del cereal argentino son Indonesia, Chile y Kenia.
El impacto de esta noticia divide aguas. “Ahora debemos salir al mundo y convencer que esto es súper bueno y poder ir generando mercados para estos trigos que representan un salto evolutivo”, opinó el titular de Bioceres, Federico Trucco.
Pero un grupo de expertos, integrantes del Comité de Cereales de Invierno del Instituto Nacional de Semillas, expresó su preocupación por la aprobación de la comercialización.
En una carta dada a conocer ayer, advirtieron que ningún país aprobó el uso de variedades transgénicas de trigo “debido a la no aceptación por parte de los consumidores locales y/o extranjeros de los productos elaborados con cultivos transgénicos y la dificultad de mantener separada la producción OGM (ndlr: genéticamente modificada) de la no OGM”.
Además, la eventual aprobación por parte del gobierno de Brasil “no garantiza que los molinos, panificadoras y consumidores particulares acepten comprar nuestro trigo OGM y si lo hicieran no hay garantías que lo hagan sin descuento de precio”, añaden.
“El evento HB4 es un avance científico relevante y podrá ser un aporte importante en soja, maíz y otros cultivos, pero por ahora no en trigo”, insistió el comité.
El desarrollo biotecnológico es el resultado de una colaboración público-privada de más de 15 años entre la empresa Bioceres y un grupo de investigación de la Universidad del Litoral, liderado por la doctora en biología Raquel Chan, que logró aislar un gen resistente a la sequía para incorporar al trigo, la soja o el maíz.
En lotes de producción y ensayos a campo llevados a cabo durante los últimos 10 años, las variedades de trigo HB4 mostraron mejoras de rendimiento en promedio del 20% en situaciones de sequía.
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