El VAR amargó a Messi

De entrada, Lionel Scaloni sorprendió con la inclusión de Nicolás González en el fondo, quien se movió en el lateral izquierdo dentro del 4-4-2 elegido por el entrenador nacional y fue de lo mejor.

Sin embargo, y pese a la intención, Paraguay fue claro dominador en el inicio.

En los primeros minutos, el equipo de Eduardo Berizzo fue protagonista gracias al orden de sus línea y a una muy buena presión alta, que incomodó en todo momento la posible salida clara de Argentina, obligándolo a dividir constantemente en una práctica que favoreció a la visita.

Así, poco a poco el elenco Guaraní se fue haciendo dueño del trámite y logró las primeras aproximaciones gracias a la velocidad de Miguel Almirón por la izquierda del ataque y al desequilibrio de Ángel Romero por la derecha.

Precisamente, entre ellos dos se daría la apertura del marcador promediando la etapa inicial, desnudando una gran falencia del combinado nacional.

El ex Lanús profundizó el sector más flojo del retroceso nacional y gracias a una gran escalada dejó tres hombres en el camino para ingresar al área.

Allí, a pura gambeta y “slalom”, Almirón encaró a Lucas Martínez Quarta, quien lo derribó y generó el pitazo del brasileño Claus, que no dudó en marcar la pena máxima.

Romero se hizo cargo y ejecutó a la izquierda de un Franco Armani que se fue al otro palo para el 0-1 nacional.

Ante una Argentina sin conexión y sin participación de Messi, Paraguay se mostró más suelto y manejó mejor la pelota hasta que a los 26´, Romero le fue feo a Exequiel Palacios, que no pudo seguir, y le dejó su lugar a Giovani Lo Celso.

Ese cambio resultó fundamental para la Selección. El ex Central se hizo cargo del mediocampo y junto con el debutante González, se combinaron para el empate.

Ante los caminos cerrados de Paraguay, Lo Celso ejecutó de manera magistral un córner desde la izquierda. El ex Argentino saltó más que todos y fusiló a Silva para el 1 a 1 con el se fue la primera etapa.

En el complemento, intentos que terminaron en lamentos

Luego de cerrar con una buena imagen el primer tiempo, Argentina continuó el mismo camino en el segundo. El equipo de Scaloni mejoró en la presión y el trámite se desarrolló siempre en campo paraguayo.

Así llegó la primera, con Lautaro Martínez algo impreciso, que fue a buscar a los centrales y se quedó con la pelota, pero definió cruzado con su pierna menos hábil.

A los 12´llegó la más clara de la Selección, con una gran jugada combinada por izquierda entre los dos mejores de la Albiceleste y Messi, algo errático pero insistente en la noche de ayer.

A instancias del VAR, Claus anuló el gol de Messi por falta de Gónzalez en el inicio de la jugada.

González llegó al fondo y habilitó a Lo Celso dentro del área, quien dejó servido para el capitán del Barça. Lio definió de zurda abajo, como suele hacer en el Blaugrana y Silva la rozó, pero no pudo evitar la caída de su valla.

Parecía que, ya con la ventaja merecida, Argentina podría ampliar. Sin embargo, Claus se apoyó en el espíritu del VAR y sancionó una falta del jugador del Stuttgart sobre Romero en el amanecer de la jugada, cometida 27 segundos antes de la definición de la Pulga, que dejó a los de Scaloni sin la segunda conquista y muy molestos por la decisión.

Pese a esto, Argentina no se cayó, profundizó su dominio y estuvo mucho más preciso en las triangulaciones para llegar a los metros finales.

Minutos más tarde lo tuvo el propio Messi, con un gran tiro libre desde afuera del área, que encontró mejor respuesta del ex arquero de Huracán.

Buscando variantes, Scaloni mandó a la cancha a Ángel Di María, que regresó a la Selección luego de su participación en la Copa América de Brasil, y a Lucas Alario, pero ambos se encontraron con el orden de una buena defensa paraguaya.

Así, poco a poco los minutos fueron pasando y aquello que parecía estar al caer, nunca llegó.

Argentina, que fue bastante más, sobre todo en el complemento, debió conformarse con el empate 1 a 1 y ahora deberá pensar en su próximo encuentro, a disputarse el martes, cuando visite al Perú de Ricardo Gareca.