La Plata ante una oportunidad histórica de crecer al aire libre

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Victoria Tolosa Paz *

Una plaza cada seis cuadras, dos parques diseñados como pulmones que aportan aire al sector más densamente poblado; un monte que triangula con esos espacios; y un conducto de ventilación natural que nace en el río y atraviesa toda la ciudad de norte a sur, como si se tratara de la línea misma de la vida.

La Plata es una ciudad pergeñada a fuerza de planificación científica y proyección anticipada; algo que hoy se conoce como escenarios de riesgo.

¿La razón? Simple: a esa altura muchas de las más grandes ciudades del mundo ya habían sucumbido ante el cólera y la peste de la fiebre amarilla.

Los conceptos higienistas que buscaban evitar enfermedades contagiosas explican el trazado de nuestra querida ciudad de La Plata. Aquellos sabios planificaron una capital capaz de hacerle frente a una eventualidad que recién ocurriría 138 años después: COVID-19.

Sería imperdonable no rendir tributo a un legado que hoy tiene a La Plata entre las ciudades del mundo con más metros cuadrados de espacio público verde por cantidad de habitantes. Al menos en lo que respecta al casco urbano fundacional, el trazado de nuestra ciudad es un ejemplo y un caso de estudio en el marco de los parámetros que fija la Organización Mundial de la Salud para vivir en un entorno considerado “saludable”.

Por todo esto, trabajar para potenciar el espacio público de nuestra ciudad es una obligación que nos convoca y nos une como platenses. La crisis de la pandemia obliga a replantear prioridades y al mismo tiempo es una oportunidad para poner en valor y jerarquizar los paseos, las plazas y los parques.

Sólo hace falta decisión política para convertir esta casa de diseño “antipandémico” en una ciudad de oportunidades para crecer al aire libre y puertas afuera.

Todos nuestros esfuerzos deben centrarse en generar propuestas que se ajusten a esta nueva realidad. Todos nuestros esfuerzos deben centrarse en mantener a flote el comercio y las PyMES. Todos nuestros esfuerzos deben centrarse en defender la ciudad que nos vio nacer. Para eso el espacio público debe reverdecer como punto de reencuentro social y disparador de consumo.

Desde luego que se necesitan recursos. ¿Cómo se puede financiar un pulmón verde como el que desde hace años necesita Los Hornos? ¿Cómo se financia la infraestructura para nuevos desarrollos urbanos? ¿Cómo se financia un plan intensivo de forestación? ¿Y la puesta en valor del Bosque?

Para todo se necesita financiamiento. Y ese financiamiento tiene que ser generado por el propio Municipio.

En ese sentido hemos presentado un proyecto de ordenanza que establece el derecho de “participación municipal en la valorización inmobiliaria”, una herramienta que -estamos convencidos- aportará un marco de orden, transparencia y absoluta previsibilidad para inversores, cámaras de la construcción y emprendedores inmobiliarios.

Acompañemos a los inversores con reglas claras y una hoja de ruta concebida desde el diálogo y el consenso; acompañemos a los gastronómicos generando más y mejor espacio público; acompañemos a nuestros artistas y comerciantes con nuevos escenarios pospandemia.

Hagamos que el legado de los sabios rebrote en una ciudad nacida para ser modelo.

(*) Concejala ad honorem y presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.

“Trabajar para potenciar el espacio público de nuestra ciudad es una obligación que nos convoca y nos une como platenses”

 

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