Buscan que la pandemia no dispare entre los niños los casos de pubertad precoz

Endocrinólogos infantiles promueven por estos días una campaña para detectar este trastorno que afecta mayormente a las nenas

Edición Impresa

En medio del aislamiento que impuso la pandemia de Covid, la falta de consultas médicas oportunas disparó los casos de pubertad precoz, un trastorno que si no es tratado a tiempo puede tener serios efectos tanto a nivel físico como emocional. Con esa preocupación endocrinólogos infantiles impulsan por estos días “#HablemosDePubertadPrecoz” , una campaña para facilitar su detección.

Se llama “pubertad precoz central” a la aparición de alguno de los caracteres sexuales secundarios antes de la edad normal , que en Argentina se considera que es después de los 8 años para las nenas y de los 9 años para los varones. Este trastorno, que ocurre cuando la glándula hipófisis estimula sus ovarios o testículos para fabricar hormonas sexuales, afecta hasta 8 cada 10.000 niñas y es entre los varones diez veces menos común.

Si bien en la mayoría de los casos la causa de la pubertad precoz central se desconoce, “es importante considerar si hubo antecedentes dentro de la familia. En otras ocasiones, menos frecuentes, se produce como consecuencia de agresiones que recibió el cerebro y/o la glándula hipófisis, las que en su gran mayoría forman parte del historial clínico de los pacientes. También existen algunos factores como la alimentación y los disruptores endócrinos que pueden propiciar su aparición”, explica Analía Morin, especialista en Pediatría y Endocrinología infantil

“El primer cambio físico de la pubertad en las niñas es la aparición del crecimiento mamario o botón mamario. A veces se inicia de forma unilateral. En los varones, el primer cambio físico es el crecimiento de los testículos en un volumen mayor a 4 ml. (aproximadamente el de una aceituna). En algunos casos estos cambios también pueden acompañarse de vello pubiano y olor sudoral. Cuando el cuadro progresa se manifiesta también la aceleración del crecimiento (estirón) en forma temprana con una maduración precoz de los cartílagos de crecimiento”, explica Morín, jefa de Unidad de la Sala de Endocrinología del Hospital Sor María Ludovica.

Es por eso que cuando los nenes o las nenas presentan algunos de estos signos de desarrollo sexual precoz no debe demorarse una consulta con su pediatra de cabecera, quien evaluará si es necesario derivarlos con un endocrinólogo infantil.

“La obtención de un diagnóstico preciso y el inicio del tratamiento de forma temprana resultan fundamentales para revertir los efectos no deseados que conlleva el desarrollo sexual precoz”, comenta Morín.

Para diagnosticar este trastorno, los endocrinólogos suelen evaluar la historia médica de los niños, especialmente de su crecimiento, realizarles un examen físico completo y pedir un análisis de sangre para analizar hormonas. También pueden indicar una radiografía de la mano y muñeca izquierda que se conoce como edad ósea para evaluar la maduración de los huesos; y, en el caso de nenas, una ecografía pelviana. De confirmarse el diagnóstico de pubertad precoz, a veces indican también una resonancia magnética de cerebro con el fin de determinar que no haya anormalidades en la glándula pituitaria.

“El tratamiento de la pubertad precoz central es seguro y efectivo. Su efecto es transitorio y completamente reversible. Su acción consiste en suprimir la producción de hormonas que produjeron el inicio de los cambios físicos, los cuales van a involucionar o desaparecer. La supresión de las hormonas va a evitar la progresión de la maduración ósea postergando entonces el cierre de los cartílagos de crecimiento. Esto tiene como objetivo mejorar el pronóstico de talla adulta buscando preservar el potencial genético de talla”, explica Morín.

“Con un tratamiento iniciado en el momento oportuno y realizado de manera sostenida -asegura la médica- las niñas y niños con pubertad precoz suelen lograr una talla acorde a la que les corresponde genéticamente”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE