Los secretos de Felipe y Letizia: “La coge al vuelo y la besa tiernamente”

Cuáles son las estrategias de los reyes españoles para mantener la pasión tras 17 años de matrimonio y varias crisis en el medio

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La última edición de una conocida revista española cuenta los secretos de la alcoba de la realeza, secretitos que seguramente han causado rabietas en Doña Letizia y Don Felipe VI.

En “Lecturas”, la periodista Pilar Eyra cuenta detalles de cómo es la intimidad del matrimonio real que, según ella, tras 17 años de amor, y tras haber superado varias crisis, está en uno de sus mejores momentos, “idílico”, según el calificativo textual de la autora.

El secreto, asegura Eyra, es dejar la investidura real del lado de afuera de la vivienda familiar, y en chancletas darle rienda suelta a la pasión.

“En cuanto cruzan la puerta de la casa [el Pabellón del Príncipe] se prodigan los gestos de cariño, sobre todo por parte de él, que la coge al vuelo y la besa tiernamente”, escribe la reconocida bloguera en un artículo que ha revolucionado las redes en España.

Según la periodista, que citó a una fuente cercana al matrimonio, Felipe “continúa loco por ella... Letizia coquetea con él y a él eso le fascina... Ella lo quiere, es indudable, pero es más fría en sus expresiones, a él se le nota mucho, no puede disimularlo”.

En la nota, la autora admite que la mayoría de las crisis que han atravesado han tenido que ver con la sombra del rey emérito, Juan Carlos I. Y pone ejemplo de esta tirante relación el hecho de que “han retirado las fotos del emérito de las estancias privadas y la expresión de la reina es al fin serena y natural”.

Según Eyre todo es color de rosas en el palacio, como en una película de Disney.

“¡En el universo de Zarzuela ahora brilla un solo astro! Bueno, dos, Letizia y Felipe, y la reina encantada porque le gusta gustar. Se siente segura en su papel, ya nadie le pone palos en las ruedas y puede aplicar su estilo a los usos y maneras de la monarquía moderna”, admite la periodista.

Pero para llegar a este presente ideal, el matrimonio real ha tenido que surfear varias olas difíciles.

Desde la “plantada” de Letizia en Mallorca en 2013 (que dejó a toda su familia de veraneo y, sola y enojada, se volvió a Madrid), hasta sus constantes viajes a Barcelona (que enloquecieron a la prensa); pasando por los looks y la llamativa delgadez de una reina “rebelde” (sobre lo que tanto se ha escrito en letras de molde); la tirantez con el rey Juan Carlos (que objetaba el pasado de Letizia y se opuso en un principio a la boda); y los celos de las infantas (que reclamaban “afecto” a Letizia, para ellas fría y distante) entre otras tantas.

Dice Eyre que estas turbulencias han sido determinantes en el buen pasar del matrimonio, y que le han hecho particularmente bien a Letizia.

“La nueva Letizia curtida en mil batallas, ha perdido candidez y espontaneidad, pero ha ganado empaque y eficacia”, agrega la autora.

Ayer, la Reina presidió en Sevilla la inauguración de la cumbre sobre innovación en turismo ‘Tourism Innovation Summit’, un acto al que acudió en solitario dado que el Rey se encuentra guardando cuarentena preventiva tras haber tenido contacto con una persona que dio positivo por Covid-19.

 

 

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