“Alejandro se encargó de divulgar por cada rincón la escuela de Estudiantes”

Leandro Duba

lduba@eldia.com

La familia de Estudiantes y el mundo del fútbol recordará por siempre la figura de Alejandro Sabella, un hombre con valores, que supo ganarse el respeto y el reconocimiento de todos por su integridad y compromiso. Un verdadero maestro del fútbol y de la vida.

A lo largo de su extensa trayectoria, primero como futbolista y después como entrenador, “Pachorra” cosechó grandes amistades, entre ellas, la del Negro Rubén Agüero, compañero en Estudiantes y amigo de la vida.

El actual técnico de Cambaceres, visiblemente dolido por la triste noticia que sacudió al fútbol argentino, recordó los momentos más importantes que vivió junto a Sabella, en su etapa como jugador.

“Mi relación con Alejandro comenzó a gestarse en junio de 1982, cuando llegué a Estudiantes. Fue una experiencia muy grata, llegar y encontrarme con jugadores de la talla de Sabella, Trobbiani, Gottardi, el Tata Brown, referentes del fútbol y de Estudiantes.”, contó el mendocino. Y agregó: “Para Estudiantes, Alejandro significó un gran jugador, sobre todas las cosas; alguien que se encargó de divulgar la escuela de Estudiantes, no solo en nuestro país, sino también en los clubes donde estuvo. En Brasil y en la Selección argentina, por ejemplo. Fue uno de los mejores referentes que ha tenido, después de la época gloriosa de los campeones del mundo. Un referente de nuestra década, que nos dejó bien representados a todos los que fuimos compañeros de él en ese momento”.

El ex central contó además que: “tuve la suerte de jugar a su lado. Era un jugador de mucha clase y calidad. Muy ordenado tácticamente, y obediente con lo que le pedía el entrenador, en ese entonces Carlos Bilardo, y luego Eduardo Luján Manera. Creo que el momento con Bilardo y luego con Manera, fue donde más brilló Alejandro, al igual que el Bocha Ponce y Marcelo Trobbiani. Eran tres número 10 dentro de la cancha con un solo volante de marca, como Miguel Ángel Russo. Entre el `82 y el `83 se vio jugar al mejor Estudiantes, respecto de los últimos tiempos. El legado que dejó Alejandro como jugador y persona es muy importante. Es alguien que se hizo rápidamente un referente, como si se hubiese criado en Estudiantes, y sin embargo, venía del semillero de River. Se encariñó con el club y logró un sentido de pertenencia que lo hizo popular, no solo en Estudiantes, sino también en la Selección”.

Rubén Agúero, que también formó parte de los equipos de Estudiantes campeones en el Metropolitano de 1982 y Nacional 83, le contó a este diario cuáles fueron sus grandes momentos junto a Alejandro Sabella.

“Los mejores momentos que viví junto a Pachorra fueron en el `82 y el ´83, cuando nos coronamos campeones. También aquel inolvidable partido contra Gremio, por la Copa Libertadores, que con cuatro jugadores menos y dos goles abajo logramos un empate que quedará en la historia del club. También compartí momentos no tan lindos, como cuando nos tocó pelear lejos de la punta. Fue cuando Pachorra regresaba de Brasil e iniciaba su segunda etapa en el club junto a Trobbiani. La tuvimos que remar, y sin embargo, aparecieron los hombres de experiencia que en esos momentos hacían falta para respaldar a los juveniles que iban surgiendo”.

El Negro Agüero recordó además, cuáles fueron los partidos donde Sabella la “descosió”, literalmente hablando.

“Uffff, hubo varios. Pero dos de los más importantes fueron la primera final contra Independiente, en el Nacional del `83, y contra Gremio, por la Copa. Creo que en esos dos partidos, más allá de que fue figura en muchos, Sabella sobresalió en Estudiantes. Como se dice, la `rompió`”.

“Para mí, Alejandro era un tipo especial, que se cuidaba, honesto, laburador, muy meticuloso en cada una de sus cosas, ya sea como jugador o como entrenador. Estaba en los pequeños detalles. Le dio la vida al fútbol. Le dedicó toda su sabiduría y la compartió primero con sus compañeros y después con sus jugadores, cuando fue técnico. Alejandro fue de los mejores discípulos de Carlos Bilardo. Creo que junto a Miguel Russo son los dos mejores discípulos. Siempre transmitieron lo que Carlos nos inculcó. La escuela y la familia de Estudiantes. Cada vez que algún jugador llega al club hace un sentido de pertenencia muy importante, como si hubiese nacido del semillero. Creo que junto a Sebastián Verón se convirtió en el mayor referente del club en los últimos años”.

“A mi entender, Pachorra es uno de los mejores discípulos de Carlos Bilardo, junto a Miguel Ángel Russo”

Rubén Agüero, Amigo y ex compañero de Sabella