Violencia y explotación, el drama de los menores que huyen de la crisis venezolana

La mayoría están en Colombia, Ecuador y Perú. Víctimas de xenofobia, los obligan a prostituirse. No tienen hogar ni educación

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PANAMÁ

La situación de la infancia venezolana migrante es “aterradora”. No solo está expuesta sino que ya sufre, en especial las niñas y adolescentes, violencia, explotación sexual y laboral y exclusión, afirmó la representante de la ONG global Plan International, Anyi Morales.

“Las niñas y niños venezolanos migrantes deberían tener derecho a seguir siéndolo y esta crisis les está arrebatando su infancia”, señaló Morales,coordinadora del Programa Regional de Respuesta a la Crisis de Venezuela.

Plan presentó el viernes último el reporte “Niñas migrantes - El impacto de la crisis venezolana en las niñas”, que basado en datos de agencias de la ONU y ONGs da cuenta de que el 25 por ciento de los 5,4 millones de venezolanos que salieron de su país desde 2015 son menores, y que la mayoría de esta población está en Colombia, Ecuador y Perú.

El informe indica que la violencia de género y sexual contra las venezolanas aumentó tanto en Venezuela como en los países de recepción. La mayoría de las sobrevivientes venezolanas de delitos sexuales en Colombia son niñas de entre 6 y 11 años, seguidas de las adolescentes de 12 a 17 años.

En Ecuador y Perú, las niñas y adolescentes venezolanas migrantes también están en riesgo de sufrir la creciente explotación sexual y tráfico de personas, crimen que recrudece en parte por la pérdida de trabajos a causa de laa pandemia en curso.

En Perú, la discriminación hacia las mujeres venezolanas les dificulta encontrar empleo, y se instaló la creencia de que “ejercen o ejercerán la prostitución”, precisó el informe.

“Un fenómeno muy particular de esta crisis es la sexualización (percepción como objeto sexual) de las mujeres y las niñas venezolanas y la xenofobia”; hay expresiones “indignantes hacia ellas, es un escenario preocupante, tanto en Colombia, Ecuador y Perú”.

SIN HOGAR NI EDUCACIÓN

En cuanto a la educación, ya antes de la pandemia cerca del 50 por ciento de la niñez venezolana migrante, solicitante de asilo o refugiada en los países de acogida no estaba matriculada en la escuela, una situación que previsiblemente empeorará por el impacto de la pandemia.

Otra dificultad que enfrentan las niñas y familias venezolanas desplazadas es el acceso a una vivienda segura.

Así, Plan Internacional hizo un llamado a las autoridades regionales, nacionales y locales para implementar políticas públicas y reforzar los mecanismos de protección para prevenir cualquier tipo de violencia, explotación o negligencia contra las niñas, niños y adolescentes venezolanos”

También a “garantizar inmediatamente el registro civil y regularización de residencia de las niñas, niños y adolescentes desplazados y de sus familias, y a poner fin a todas las medidas discriminatorias y discursos de odio que inciten a la xenofobia”. (EFE)

 

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