¿Interna?: el cruce de miradas de Juanita y Tinayre que da que hablar

Fue una reunión histórica: el sábado, Mirtha Legrand, Marcela Tinayre y Juanita Viale estuvieron juntas al frente de “La noche de Mirtha. Las tres, conductoras alguna vez del programa más longevo de la historia de la televisión. Todos, parte de la realeza televisiva argentina: y como en “The Crown”, parece que no faltó drama detrás del glamour.

O al menos así determinó la tuitósfera, experta en ver conspiraciones detrás de miradas y que ya convirtió uno de los momentos más emotivos de la emisión en meme: porque no solo fueron tres las generaciones que estuvieron en la mesa, pero la sorpresiva aparición de Ambar, la hija de Juanita, parece haber generado algo de discordia en el clan.

La “comida familiar televisada”, como la llamó Marcela Tinayre, sumó en un momento de la emisión a la joven Ambar, que ingresó al estudio al final del envío con un enorme ramo de flores para su madre y un cálido beso para su bisabuela, una sorpresa que, según Tinayre, nadie sabía.

Sin embargo, la mirada de Juanita hacia su madre en ese momento pareció ser condenatoria, como acusándola de ser la ideóloga de la presencia de Ambar. Quienes sostienen esta versión argumentan que Juanita quiere cuidar a su joven hija, de solo 17 años, de la exposición. De hecho, Juanita fue una de las primeras en poner restricciones legales para evitar que los paparazzis le saquen fotos a los hijos. Y lo logró bastante bien por casi 17 años... hasta el sábado.

Las Legrand, sin embargo, se aguantaron cualquier comentario, y más allá de algunas incómodas palabras y una miradas aparentemente fulminantes, la cosa no pasó a mayores.

Ayer, Tinayre contó que no había sido ella la ideóloga de la reunión, sino Nacho: “Ámbar tiene 17 años, ella decide, ella maneja”, justificó la conductora sobre la joven que terminó el secundario y el próximo año estudiará en la universidad. ¿Juana se enojó?, le preguntaron. “A ella no le gustan las sorpresas en general, se tiene que preparar. Y fue algo muy emocionante. Me miraba fijo a mí, pero le mostré el papel. La sorpresa la desencajó, no sabía”, contó Marcela...