“Lunas de sangre”: una creación colectiva para educar, reflexionar y emocionarse

La actriz platense Julia Labadié es parte de esta pieza que aborda la menstruación, y se ofrece en el cierre del FIBA

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Por LUCÍA ZAPATA

lzapata@eldia.com

Luego de un proceso de creación “intenso pero placentero”, que propició “mucho aprendizaje” nació “Lunas de sangre”, una creación colectiva con sello platense que esta noche participará del cierre del FIBA (Festival Internacional de Buenos Aires) con dos funciones (a las 21.10 y 23.10).

Con entrada gratuita (pero con reserva previa) esta pieza dirigida por Rocío Carrera fue seleccionada para participar del último día del festival, en lo que se denomina “Maratón Abasto”, en el J.J. Circuito Cultural (Jean Jaures 347). “Es un evento increíble, masivo, del que no podemos estar mas felices y orgullosas de participar. Esperamos que este fin de semana vean ‘Lunas de Sangre’ más de 400 personas en sus dos funciones”, reconoce la actriz Julia Labadié, en charla con este diario. Y, además, adelanta: “Luego del festival, estaremos visitando la ciudad de La Plata. Así que estén atentos”.

Cuando surge el tema de la gestación de la obra, que aborda un tema tan natural y cotidiano para las mujeres pero que, al mismo tiempo, continúa significando una especie de tabú en la sociedad, ella relata que la pieza nace con la convocatoria de Marlène Pedersen Chauvière, una actriz, guionista, productora y directora de nacionalidad francesa-noruega: “Ella había estado trabajando en un ciclo de obras que tocaban la temática menstruación en Noruega. Cuando emigra a la Argentina ve el enorme movimiento de mujeres que había y decide que quiere hacer algo similar. Es así donde un grupo de actrices nos juntamos con ella para ver los textos que Marlene traía. Ya en la primera reunión nos dimos cuenta que el tema menstruación era algo de lo que queríamos hablar, pero teníamos ganas de escribir nuestras propias historias a contar”, explica Julia, quien acota: “Si bien para nosotras es algo natural, no podemos hablar con libertad del tema. Desde chicas nos enseñan a llamar a la menstruación con nombres extraños para que nadie note nuestra condición, como si sangrar fuera algo vergonzoso. De hecho, así empieza nuestra obra, haciendo un resumen de los apodos y denominaciones que tiene la menstruación en el mundo” y enumera algunos ejemplos: “La tía roja está de visita” (dicen en Noruega) o “La patria está sangrando” (en Turquía). “Acá decimos que estas con ‘Andrés’ o que estamos ‘indispuestas’”.

PROCESO

A los primeros encuentros, cada una de las partícipes llevó los bocetos de las historias que fueron trabajando y los terminaron de delinear “a través del juego y la improvisación”. En medio del proceso de creación colectiva se dieron cuenta que deseaban incorporar la danza y convocaron a Carla Di Amore, como bailarina y coreógrafa. Luego del estreno, quisieron dejar la dirección en conjunto y sumaron a Rocío Carrera, quien “hizo crecer mucho el espectáculo y lo mejor, le aportó mucho humor”, reconoce Labadié.

Además, la actriz platense revela una curiosidad: “Lo más paradójico, nos dimos cuenta que la menstruación no es solo un tema femenino. Es un tema de todos. Para nuestra sorpresa, el público masculino es mayoría. Quieren saber, les falta información. Quieren entender que nos pasa. Que sentimos” y rememora que al encontrarse con ellos les cuentan sus experiencias con madres, hermanas, parejas y les agradecen porque “ahora entienden”.

Julia precisa que “Lunas de Sangre” es “un ciclo de obras cortas” y que, en su caso, decidió relatar la historia de María Emilia: “Una niña que en 1990 se ‘hace señorita’ y que a partir de ahí comienza su viaje, en donde se enfrentará al desamor, los prejuicios, los miedos y cuestionará los mandatos que la sociedad le impone”. Esta es la primera obra que escribe y en la que también actúa, por eso cuenta sus sensaciones: “La adrenalina se multiplica y es emocionante ver vivo algo que se gestó en mi imaginario”.

Y añade que las otras historias “reflexionan sobre las marcas y exigencias del imaginario social sobre las mujeres, sobre las distintas formas de ser madre, sobre cómo se divierten con nosotras las hormonas y, finalmente, sobre el paso del tiempo en nuestros cuerpos y qué pasa cuando la menstruación finalmente nos abandona”. Sus compañeras de elenco son: Scarlett Jaimes, Marlène Pedersen Chauvière, Sandra Merlo y Carla Di Amore.

Para el cierre, los motivos por los cuales la gente no se puede perder “Lunas de sangre”: “Porque es un tema con el que todos estamos relacionados, que evitamos y sobre el que hay mucho que aprender. No nacimos de la costilla del hombre. Nacimos de una mujer. Es tiempo de charlar, de reflexionar, de cuestionarnos, de conocernos, de respetarnos. Porque vamos a contar historias que nos tocan de cerca de alguna forma. Y lo mejor: se van a educar, se van a emocionar y se van a reír mucho”.

 

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