Un antecedente: la hormiga que desde el país invadió el mundo entero
Edición Impresa | 13 de Febrero de 2020 | 02:48

Linepithema humile. Ese es el nombre de la hormiga Argentina que allá por el siglo XIX (alrededor de 1890) fue por primera vez detectada en países como España y Portugal a través de los puertos y ya en el siglo XXI se reveló como una plaga mundial capaz de generar problemas en los cultivos, en la biodiversidad, en la polinización, en la producción de frutos y hasta en los sistemas de riego.
La expansiva hormiga argentina es nativa del noreste del país. Vive en zonas aledañas al río Paraná y desde allí se expandió a todos los continentes del planeta, con excepción de la Antártida.
Su imparable expansión la llevó desde su hábitat inicial a geografías tan lejanas como Hawai, Japón, Nueva Zelanda y Noruega.
Hoy los especialistas la consideran una de las especies más invasoras del mundo.
La Linepithema humile mide tres milímetros de largo y puede entrar en un orificio de solo un milímetro.
Una de sus características es su facilidad para reproducirse rápidamente, creando nuevas colonias.
Una reina y un puñado alcanzan para que una colonia de 20 individuos se transforme rápidamente en una de 20.000.
Los especialistas vinculan su capacidad de expandirse con un defecto: son malas constructoras de grandes hormigueros, por lo cual, cuando su colonia crece demasiado, invaden hormigueros de otras especies.
Se las considera muy agresivas con las otras hormigas y son, además, capaces de comer cualquier cosa: carne, aceites vegetales, azúcares.
Expandiéndose de esta manera a expensas de otras especies, generan problemas en los cultivos, en la polinización, en la biodiversidad y hasta comprometen los sistemas de riego.
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