Un antecedente: la hormiga que desde el país invadió el mundo entero

Edición Impresa

Linepithema humile. Ese es el nombre de la hormiga Argentina que allá por el siglo XIX (alrededor de 1890) fue por primera vez detectada en países como España y Portugal a través de los puertos y ya en el siglo XXI se reveló como una plaga mundial capaz de generar problemas en los cultivos, en la biodiversidad, en la polinización, en la producción de frutos y hasta en los sistemas de riego.

La expansiva hormiga argentina es nativa del noreste del país. Vive en zonas aledañas al río Paraná y desde allí se expandió a todos los continentes del planeta, con excepción de la Antártida.

Su imparable expansión la llevó desde su hábitat inicial a geografías tan lejanas como Hawai, Japón, Nueva Zelanda y Noruega.

Hoy los especialistas la consideran una de las especies más invasoras del mundo.

La Linepithema humile mide tres milímetros de largo y puede entrar en un orificio de solo un milímetro.

Una de sus características es su facilidad para reproducirse rápidamente, creando nuevas colonias.

Una reina y un puñado alcanzan para que una colonia de 20 individuos se transforme rápidamente en una de 20.000.

Los especialistas vinculan su capacidad de expandirse con un defecto: son malas constructoras de grandes hormigueros, por lo cual, cuando su colonia crece demasiado, invaden hormigueros de otras especies.

Se las considera muy agresivas con las otras hormigas y son, además, capaces de comer cualquier cosa: carne, aceites vegetales, azúcares.

Expandiéndose de esta manera a expensas de otras especies, generan problemas en los cultivos, en la polinización, en la biodiversidad y hasta comprometen los sistemas de riego.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE