Abren un servicio para controlar la calidad del cannabis medicinal

Se trata de una iniciativa del Conicet para que médicos, pacientes y autocultivadores puedan evaluar los aceites de fabricación artesanal

Edición Impresa

Por NICOLÁS MALDONADO

nmaldonado@eldia.com

En un momento en que un gran número de pacientes recurren a aceites de cannabis para tratar sus dolencias y los productos que circulan son en su mayoría de elaboración artesanal, su consumo constituye muchas veces un acto de fe: tanto pueden resultar inocuos como provocar una intoxicación. Y es que salvo sus elaboradores, nadie podría afirmar con certeza qué contienen exactamente ni cual es su grado de concentración.

Frente a esta situación, investigadores de la Red de Cannabis del Conicet pondrán en funcionamiento en los próximos días un servicio de control de calidad de cannabis que permitirá a la comunidad conocer los componentes de los aceites elaborados con fines medicinales.

El nuevo servicio -cuya inauguración estaba prevista para hoy pero se postergó para el próximo 6 de marzo- funcionará bajo la órbita de la Unidad Ejecutora de Estudios en Neurociencia y Sistemas Complejos, un organismo que depende del Conicet La Plata, el Hospital El Cruce y la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ).

El objetivo del Servicio Tecnológico de Alto Nivel de Control de Calidad de Cannabis es que “cualquier individuo, ONG, o institución pública o privada pueda solicitar el análisis de productos de cannabis elaborados con fines terapéuticos. La opción está dirigida a profesionales de la medicina, referentes y gestores de políticas de salud pública, investigadores y miembros de la comunidad en general”, explicaron oficialmente desde el Conicet.

“Tenemos equipos técnicos e infraestructura para poder controlar los componentes y garantizar su calidad, sobre todo porque a partir de una misma planta pueden obtenerse distintos productos finales”, señalaron desde el organismo nacional.

EN ESTADO DE DESPROTECCIÓN

Con una ley para el Uso Medicinal de la Planta de Cannabis (Ley 27350) que no permite el autocultivo y sólo autoriza la importación de aceites a quienes sufren cuadros de epilepsia refractaria, una gran cantidad de argentinos con Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple, glaucoma, artrititis y dolores crónicos entre otras patologías recurren hoy para sus tratamientos a productos caseros que les facilitan autocultivadores de manera directa o a través de ONGs.

Como resultado de esa situación irregular fruto de una ley restrictiva, “hoy gran parte de la población que utiliza productos de cannabis con fines terapéuticos se encuentra en una situación de absoluta desprotección. Por eso es tan importante saber qué tienen esos preparados y si no están contaminados”, explica la doctora Silvia Kochen, directora de la Unidad Ejecutora de Estudios en Neurociencia y Sistemas Complejos, quien tiene a su cargo el nuevo servicios creado por el Conicet.

“Además de hacer el control de calidad de los preparados que nos acerquen, ya estamos diseñando ensayos clínicos observacionales para evaluar la eficacia y posibles efectos adversos de los aceites utilizados para distintas patologías y realizar el análisis botánico de las plantas que se utilizan”, comenta Kochen, quien se ha especializado en investigar las redes neurofisiológicas involucradas en la generación de crisis epiléptica y es una de las principales referentes del tema en nuestro país.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE