Alemania sigue en conmoción tras los dos ataques racistas que dejaron 11 muertos

La mayoría de los fallecidos en los tiroteos en bares de Hanau eran de origen turco. El agresor se suicidó luego de asesinar a su madre

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HANAU, ALEMANIA

Un día después de las matanzas racistas de Hanau se celebraron vigilias la noche de ayer en toda Alemania, enfrentada a una amenaza terrorista de extrema derecha cada vez más fuerte.

En Hanau, cerca de Francfurt, miles de personas se congregaron en silencio anoche, en presencia del presidente de la República Frank-Walter Steinmeier. También hubo concentraciones en Hamburgo, Berlín y otras 50 ciudades.

“El racismo es un veneno, el odio es un veneno. Y este veneno existe en nuestra sociedad”, lamentó la canciller Angela Merkel, recordando una serie de asesinatos y atentados de las últimas dos décadas ligados al terrorismo de extrema derecha y al fanatismo religioso.

El presunto atacante, Tobías Rathjen, un alemán de 43 años, fue hallado sin vida en la mañana de ayer en su departamento, junto al cuerpo de su madre, muerta por disparos, lo que lleva a un total de 11 fallecidos.

Las víctimas, algunas de las cuales son de origen o nacionalidad extranjera, tenían entre 21 y 44 años, según la fiscalía. Un bosnio y un búlgaro, así como cinco turcos, figuran entre los fallecidos.

Entre los muertos hay “varias víctimas de origen kurdo”, según un comunicado de la Confederación de las Comunidades del Kurdistán en Alemania. Cabe indicar que los turcos conforman la minoría étnica más numerosa en Alemania. La fiscalía antiterrorista está investigando si el autor tuvo algún cómplice para llevar a cabo estos ataques, cuyo móvil es “profundamente racista”.

La primera matanza tuvo como blanco anteanoche un bar de narguile (pipa de agua), el Midnight, en el centro de Hanau, ciudad de unos 100.000 habitantes y a 20 km de Fráncfurt. Luego el atacante partió en auto al Bar Arena, en el barrio de Kesselstadt, donde disparó contra quienes estaban en la zona de fumadores, matando a otras cinco personas, entre ellas una mujer.

El presunto autor, que siguió una formación de consejero financiero después de cursar estudios de gestión, dejó un video y un manifiesto de 24 páginas. En él, llama a “exterminar” la población de al menos 24 países, entre ellos los del norte de África, Medio Oriente, Israel o el sur de Asia. Introduce tesis raciales, y asegura que ha estado vigilado por los servicios secretos desde su infancia.

En tanto, en el video, Tobías R. envía, en un inglés fluido, “un mensaje personal a todos los estadounidenses” en el que asegura que en EE UU existen instalaciones militares subterráneas en las que se maltrata y se mata a los niños. EE UU, según el video, estaría bajo el control de sociedades secretas que pueden controlar los pensamientos ajenos y quieren establecer un sistema de esclavitud moderna. (AFP y AP)

 

 

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