Como en cada fin de semana largo, los cajeros sin plata

Una vez más, como en cada fin de semana largo por días feriados, los cajeros automáticos de nuestra región colapsan por la alta demanda de billetes y dejan sin efectivo a miles de platenses para las compras diarias. Un hecho que pasa desde hace muchísimos años y al que no le encuentran una solución.

Si bien se han creado otros medios para retirar dinero -como por caja de supermercados u otros locales comerciales-, una vez más se evidencia que las autoridades bancarias, sean de entidades públicas o privadas, parecen desentenderse de este serio inconveniente que en forma recurrente afecta a gran cantidad de vecinos, no sólo en su bolsillo sino también en el trastorno de tener que movilizarse por varios cajeros de la Región para encontrar plata en alguno de ellos.

Como se dijo en otras oportunidades desde estas columnas, en algunas ocasiones se ha tenido la impresión de que las entidades bancarias -comenzando por el Banco Central- han procurado adoptar fórmulas para evitar este fenómeno tan negativo para la gente.

Sin embargo, pareciera que la burocracia y el desinterés de los responsables de mantener con dinero a los cajeros automáticos siempre hace que los vecinos tropiecen con la misma piedra.

Es decir, acudir al lugar donde tienen depositado su dinero y no poder retirarlo, por el solo hecho de que estos aparatos electrónicos no están cargado de billetes como deberían estar para satisfacer la demanda en un fin de semana como el actual, de cuatro días por la celebración de Carnaval.

Precisamente, por estas horas el problema se reiteró -no solo en la zona céntrica sino también en otros lugares del casco urbano- y es muy factible que la situación se prolongue hasta mañana, primer día hábil de la semana.

Cómo ocurre en estos casos, muchísimas personas seguramente han llevado a cabo largos peregrinajes por distintas sedes bancarias para conseguir efectivo. Los usuarios intentaron sacar el máximo posible de dinero, sin lograrlo.

Lo cierto es que vuelve a quedar en claro, según las quejas y reclamos de muchos platenses, que fallaron una vez más los cajeros automáticos y la gente volvió a verse perjudicada.

Se ha dicho ya que el sistema de cajeros automáticos disponible en toda la Región no alcanza para atender a los usuarios o, acaso, requiere de reformas sustantivas en su funcionamiento en estos días que no son recargados.

Armarse de paciencia y emprender una larga recorrida por otros cajeros para ver si la suerte les hace un guiño providencial, forman parte de las ciertamente desoladoras alternativas que deben enfrentar miles de personas.

De todos modos, es de esperar que las autoridades bancarias se apiaden de sus clientes. Los cajeros automáticos no deberían exhibir falencias que, lamentablemente, perjudican su confiabilidad y se traducen en perjuicios injustificados para quienes se encuentran adheridos.