India vive la peor violencia religiosa en décadas

Edición Impresa

NUEVA DELHI

El primer ministro indio Narendra Modi (un nacionalista hindú) instó ayer a los habitantes del territorio de Nueva Delhi a la “paz y fraternidad” tras los violentos enfrentamientos entre nacionalistas hindúes y musulmanes que desde el domingo dejaron 27 muertos y más de 200 heridos. Se trata de los peores enfrentamientos en décadas en Nueva Delhi y el jefe de gobierno de la capital había pedido al gobierno central que decrete un toque de queda y despliegue al ejército.

Grupos de hombres armados con piedras, cuchillos y hasta armas de fuego siembran desde el domingo el caos en las zonas periféricas de mayoría musulmana del noreste de la capital india, a una decena de kilómetros del centro de la ciudad, donde residen trabajadores migrantes pobres.

Los choques se deben a una controvertida ley de ciudadanía, que sus detractores consideran discriminatoria contra los musulmanes. Esta nueva ley que facilita la concesión de la ciudadanía a los refugiados, siempre y cuando no sean musulmanes. La normativa cristalizó el temor de los musulmanes a ser relegados a ciudadanos de segunda, en un país donde los hindúes son 80 por ciento de la población. La ley causó las manifestaciones más importantes en India desde la llegada de Modi al poder en 2014. (AFP)

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE