El crítico estado del Hospital de Melchor Romero sumó otro reclamo de profesionales

Profesionales del Hospital Alejandro Korn volvieron a la carga por el estado en el que se encuentra el histórico establecimiento de salud: sin tomógrafo, ni insumos, escasos profesionales de pediatría, y dificultades para recibir internaciones por lo que constantemente deben resolver derivaciones. A su vez, crece la preocupación por la falta de un protocolo ante la llegada del coronavirus.

Desde la cartera de salud bonaerense sólo indicaron que “estamos en una emergencia. Se están analizando distintas respuestas en un contexto muy complicado por la delicada situación que dejó la gestión anterior en distintos frentes”.

La falta del tomógrafo genera numerosas complicaciones. Según indicaron ayer profesionales que dialogaron con este diario, “habría deudas con quién tiene que hacer el trabajo de mantenimiento, razón por la cual no funciona y hay que hacer derivaciones a otros hospitales”.

Otro aspecto que plantearon en el hospital de 520 y 173 es la falta de agua que sufren en distintos sectores del centro de salud, fundamentalmente en el sector de guardia, uno de los más críticos por las emergencias que debe afrontar día tras día.

También indicaron que “no hay barbijos especiales, que se tienen que utilizar en sectores sensibles”, del centro sanitario provincial.

La ambulancia no tiene sirena, el laboratorio sólo puede hacer análisis para determinaciones básicas y el área de psiquiatría tiene un presente preocupante en relación a la infraestructura edilicia, describen en el hospital distintos médicos que optaron por dar su nombre por temor a sufrir represalias.

TERAPIA INTENSIVA

Otro sector que preocupa es la terapia intensiva, donde los profesionales que se jubilan o se van a otros centros de salud no son reemplazados y advierten que “si no se reemplazan en el corto plazo esos profesionales, la terapia corre riesgo de cerrarse”.

Desde el gremio de los profesionales, Cicop, se resaltó que “hay pabellones que se inundan”, que “habitualmente se sufren robos” y dijeron que hasta hubo “incendios intencionales”.

Se informó que hay salas con serios deterioros de infraestructura y que para peor están sin luz, ni agua.

Puertas rotas, molduras que se desprenden de los techos, escombros, pisos inundados y basura desparramada por diferentes sectores son algunas postales de un panorama que los profesionales remarcan como muy preocupante.

El viernes pasado, los profesionales enrolados en Cicop hicieron una protesta con atención a los pacientes en la calle.

Para los médicos de distintos sectores, todo se parece más a un edificio abandonado y no a un centro de atención de la salud, donde deben regir estrictas normas de higiene, principalmente en una época en la que la transmisión de enfermedades preocupa a la comunidad.

El pabellón de agudos donde funcionan los consultorios externos de Salud Mental - sector de atención de adultos, de infanto juvenil y de familia -, está lejos de su mejor momento. Algo similar ocurre en esa área la oficina de SAMO, las residencias de Psiquiatría y de Psicología, Docencia e Investigación , Servicio de Psicología, Intercurrencias Clínicas y la oficina donde se hacen los certificados de discapacidad.

En ese contexto, Cicop convoca a los profesionales a una nueva asamblea para analizar la situación del hospital, que se realizará mañana a las 11.

“Si recibimos a un paciente con coronavirus no tenemos protocolo”, avisan