La Plata con más de 250 denuncias por violación de la cuarentena
Edición Impresa | 23 de Marzo de 2020 | 03:56

Vacías. Las calles de la Ciudad, como las del resto del país, deben permanecer vacías. Es un mal necesario -fácil, imperioso de cumplir- que debemos aceptar si no queremos enfrentarnos a un mal mayor, cuyos alcances desconocemos: aquel al que nos podemos exponer si no respetamos el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno para frenar la pandemia del coronavirus. Si no nos quedamos en casa.
Por eso las advertencias del presidente, Alberto Fernández, que ayer se mostró preocupado por “los tontos que no entienden el riesgo en el que estamos”. Preocupación que también caló hondo entre los platenses que desde el balcón o tras las ventanas de sus casas asistían pavorosos al espectáculo de quienes infringen el encierro.
Ayer nomás, desde Plaza Paso una vecina se sorprendía por la cantidad de autos circulando en la zona: “Demasiado tránsito para lo que está definido y mucha gente. Yo estoy convencido que debo permanecer [adentro], pero si no hay castigo en los próximos días esto aumentará. A nadie le gusta estar encerrado en su casa, pero hay que cumplir”, decía, prefiriendo mantener su nombre en reserva. Y otra, desde 10 y 47, se sorprendía por el ajetreo del gentío.
Varios platenses mostraron su preocupación por la actitud de quienes infringen el encierro
También en 55 entre 16 y 17 mostraban su inquietud ante la actitud de vecinos “que llegaron de Madrid, violan la cuarentena y salen a cada rato”, hecho que derivó en una denuncia y requirió la presencia policial en el lugar: “Vino la policía, pero no les tomaron ni los datos”, se quejó un frentista.
Otros, desde 135 y 58, sumaron el caso de una familia proveniente de Italia “que tiene que estar en cuarentena y salen como si nada”.
En 67 entre 25 y 26 agregaron el caso de una mujer que habría llegado desde la India a la Ciudad, sin respetar el protocolo preventivo.
“Un desfile de gente” en 4 y 66 motivó a otro platense a hacer llegar su zozobra al WhatsApp del diario EL DIA. Antes, según manifestó, había denunciado a la línea de WhatsApp de la Municipalidad de La Plata (221-573-4064) a personas que “violan la cuarentena paseando en grupos o saliendo varias veces con sus perros”.
El malestar se agigantaba a su vez en Villa Castells y Gonnet “por la falta de controles” y de respeto por parte de quienes “salen a correr o a andar en bici”.
Desde la aplicación del decreto presidencial que dispuso el aislamiento total -el jueves pasado- hasta el mediodía de ayer, la Comuna había recibido 257 denuncias por violación de la cuarentena. En la Provincia, en tanto, los últimos registros hablaban de 784 llamados de este tipo. Y en el país, hasta el cierre de esta edición, se contaban 4.900 detenidos (ver aparte).
En La Plata, según lo señalado por voceros comunales, no se reportaban detenciones. “Nosotros estamos realizando un operativo de disuasión. Solo se va a detener o dar intervención al SAME en los casos donde hay una acción grave que ponga en riesgo la salud pública -por ejemplo, una fiesta clandestina-”, apuntaron en la Municipalidad, mientras detallaron que los efectivos se limitan a “informar sobre la importancia de cumplir la cuarentena y labran un acta con declaración jurada a quienes están lejos de sus viviendas. La mayor parte han sido personas que estaban en el espacio público paseando”.
LLUVIA DE RECLAMOS
Cabe remarcar que además de la vía de contacto municipal mencionada, los vecinos pueden llamar gratuitamente al 147, para denunciar la actividad de locales que no integren la lista de excepciones del decreto presidencial (como bares o boliches). También, al 134, dispuesto por la Nación.
Por ejemplo, para dar a conocer casos como los que llegaron desde 17 y 82 o 525 entre 23 y 24, donde, contra las medidas de prevención, los lugareños protestaban ayer contra las reuniones en grupo sucedidas durante el fin de semana.
Reclamos de este tipo llovieron ayer a la redacción de este diario. Y contrastaron con la postal que se impuso en las calles del centro: la de una Ciudad prácticamente desolada, de locales con las persianas bajas, plazas despobladas, escaso movimiento. Pocos micros, la mayoría con asientos libres. Un desierto de hormigón que permitió circular con soltura a los trabajadores del delivery -exceptuados de la medida- o a quienes debieron hacer lo mínimo e indispensable, lo esencial, como ir en busca de alimentos, medicamentos o pasear al perro (una vez al día).
Costó encontrar en ese paisaje urbano a las fuerzas de seguridad controlando el cumplimiento efectivo del aislamiento obligatorio, evitando que este quedara supeditado solo a la buena voluntad ciudadana.
Sí -como desde hace varias jornadas- fue habitual el recorrido de móviles de la guardia urbana, desde donde los agentes -megáfono en mano- servían como altavoz para hacer oír las recomendaciones sanitarias a los vecinos. Incluso, ayer lo hicieron acompañados de una banda sonora que emocionó a muchos: el Himno Nacional argentino, sonando a todo volumen, marcó el ritmo de los rondines y se mantendrá por las próximas jornadas.
RONDINES
Precisamente, en la Comuna indicaron que la modalidad de control para el cumplimiento de la cuarentena es a través de rondines que circulan por distintos barrios, “con más de 150 móviles de prevención que están actuando en la Ciudad, sobre todos en las zonas céntricas y principales arterias”. Detallaron que “no hay puntos fijos porque el Ministerio de Seguridad de la Provincia solicitó que los municipios se aboquen a este tipo de controles circulando; el control se hace a diario con recorridos permanentes por toda la ciudad, no así con puntos fijos”.
Para denunciar se puede llamar a las líneas 134, en la Nación, o al 147, en la Comuna
Donde más se notó la presencia de los agentes comunales fue en las tradicionales ferias de alimentos que se despliegan en City Bell, Tolosa y el casco urbano, como la de 10 y 38. Las mismas “se mantuvieron abiertas porque venden alimentos de primera necesidad y están incluidas dentro del rubro de ‘comercios de cercanía’”, explicó el secretario de Producción local, Rogelio Blesa.
Particularmente desde 10 y 38, fue recurrente la queja de frentistas que veían en ese predio “la excusa perfecta de los irresponsables” para romper la cuarentena. En la Comuna aclararon que se supervisó “el armado de la feria de Avenida 38 y 10, el cuál fue sobre un solo lateral de la rambla, estipulando las condiciones de distancia y seguridad necesarias para que transiten los vecinos a los fines de evitar la cercanía y la aglomeración de gente”, al mismo tiempo que “se instó a los feriantes a que usen guantes, barbijos y alcohol en gel”.
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