Las cotizaciones bursátiles del dólar pasaron la barrera de los $100 y crece la brecha
Edición Impresa | 14 de Abril de 2020 | 03:16

El precio del dólar estadounidense avanzó ayer significativamente en medio de los temores por los efectos económicos de las duras medidas para intentar frenar los contagios de COVID-19 y la mayor emisión de pesos argentinos con la que las autoridades locales buscan hacer frente a sus necesidades de gasto ante la emergencia sanitaria.
El oficial cerró en un promedio de 67,43 pesos para la venta al público, con una suba de 36 centavos respecto del último día hábil de la semana pasada (el miércoles 8), en tanto en el mercado bursátil el dólar contado con liquidación (CCL), cuya operatoria culmina en coincidencia con el cierre de la Bolsa de Comercio, marcó un avance de 7,5 por ciento y cerró en 102,21 pesos. La brecha cambiaria se amplió al 56,3 por ciento, la más alta desde fines de 2015.
Mientras, tal como sucedió el miércoles pasado, el dólar MEP -que surge de la compra y venta de bonos en la bolsa porteña- también se disparó, en este caso 6,8 por ciento y se vendió en $101,09 por unidad, situación que los analistas atribuyen a la búsqueda de activos de corto plazo por parte de los inversores. En el segmento mayorista la divisa avanzó 22 centavos y finalizó en 65,38 pesos.
Así, el dólar con el recargo de 30 por ciento -contemplado en el impuesto País- culminó la rueda en un valor final de $ 87,66.
Gustavo Quintana, analista de PR Corredores de Cambio, indicó que fue una rueda de bajo volumen de negocios, en la que la divisa norteamericana operó “algo ofrecida por la mayor oferta privada y permitió que la autoridad monetaria efectuara compras en el mercado”.
El analista estimó que la autoridad monetaria se alzó ayer con “poco más de US$ 32 millones”, sosteniendo la cotización en el nivel de regulación fijado.
MIGRACIÓN Y DESCONFIANZA
En relación al incremento en la cotización del dólar CCL y el MEP, Mauro Mazza, jefe de Investigación de Bull Market Brokers, resaltó que “con tasas tan bajas en el ámbito bursátil -especialmente caución con tasas de 7 por ciento anual- la situación se volvió inviable para los inversores que buscan un activo que les asegure cash a corto plazo sin una profunda descapitalización”.
Para el especialista, esa variable hizo migrar a muchos inversores hacia fondos que hoy sirven de resguardo con fuertes tenencias en activos dolarizados. “Con estas paridades de los bonos, por lo tanto sin venta, y con un stock de pesos impresionante, era irremediable esto”, agregó.
Para Mazza, la presión a la suba continuará mientras siga la necesidad de fondeo barato para las empresas por parte de bancos y otras entidades financieras.
“Esto comenzó cuando el Banco Central decidió cerrar las posiciones de los bancos en Leliqs para que las vuelquen a préstamos. El desfasaje entre prestar y tenerlos ociosos, hizo que la tasa colapse, porque muchos bancos prefirieron mandarlo a fondos de “money market” que tenerlos en la cuenta corriente del Banco Central”, afirmó el especialista.
Para el economista Salvador Di Stefano, la subida de la cotización del dólar junto con una mayor salida de depósitos de los bancos se relaciona con la “creciente desconfianza” entre los inversores ante medidas adoptadas por el Gobierno, en un contexto “de abultada deuda pública y una economía en recesión desde hace dos años y golpeada aún más por las medidas de aislamiento por el COVID-19”.
“El Gobierno hace una semana atrás dijo que no pagaría los bonos de la deuda pública bajo ley argentina, a esto hay que sumarle que se encapricharon tratando de poner un nuevo impuesto a los Bienes Personales, al blanqueo o a la riqueza. Esto generó alta desconfianza y ocurrió lo peor, comenzó una salida de depósitos muy fuerte del sistema financiero”, observó el economista.
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