Buscan incrementar la capacidad de bombeo de la Usina Bosque de Absa
Edición Impresa | 17 de Abril de 2020 | 02:11

Cuando falla la estación de bombeo Bosque, el casco urbano de la Ciudad y otros sectores se quedan sin agua. Es que se trata de un eslabón clave en la cadena que lleva agua potable desde la planta Donato Gerardi de Punta Lara a toda la Región. La empresa Aguas Bonaerenses SA (Absa) informó ayer que se están “reparando y poniendo a punto dos equipos” de esa usina, trabajos que “servirán para incrementar la capacidad de bombeo”.
Tal como informó este diario en una amplia nota publicada el 29 de marzo último, la usina Bosque tiene siete bombas, pero solamente funcionan tres. “Al asumir la gestión pusimos en marcha una cuarta, pero el estado de todas es precario”, aseguró el subsecretario de Recursos Hídricos bonaerense, Guillermo Jelinski.
“Ayer, el titular de Absa, Germán Ciucci, supervisó los avances de las tareas de reparación y puesta a punto que se llevan a cabo sobre dos equipos que servirán para aumentar el bombeo de la usina Bosque”, puntualizaron fuentes de la empresa.
Cuando comenzó su gestión, Ciucci prometió “poner en valor” esa estación de bombeo clave del sistema de agua de la Región.
En ese contexto, desde la compañía aseguraron que “se ha puesto en marcha un plan de acción con el objetivo de optimizar el funcionamiento del edificio ubicado en 120 y 52”.
“Ya se adecuaron los tableros de energía. Y se prevé que, en un plazo de 60 días, se multiplique la capacidad de los equipos de bombeo, lo cual elevará el caudal de agua y optimizará la presión que reciben las usinas de los parques Saavedra y San Martín”, acotaron.
Como se sabe, en las adyacencias del parque Saavedra los vecinos y vecinas hace años que tienen problemas con los cortes y con la presión de agua, al punto que la inmensa mayoría tuvo que invertir en cisternas y bombas propias para tener los tanques llenos.
En la nota que publicó EL DIA a fines del mes pasado, Jelinski indicó que “de cada diez litros de agua potabilizados en la planta Donato Gerardi, alrededor de cuatro se pierden”. Es decir, el 40 por ciento no llega a los hogares.
Eso es producto de años de desinversión, mal manejo operativo y falta de obras, sin distinción de gobiernos.
Hay cañerías obsoletas, con una antigüedad de entre 60 y 70 años, muchas de ellas rotas y algunas tapadas hasta en un 95 por ciento. Aunque un problema central, como se dijo, es que “de las siete bombas que hay en el centro de distribución Bosque, hace años que funcionan tres”.
El efecto de cada problema que se registra en la usina Bosque sobre el casco urbano platense es demoledor. Las estadísticas de desperfectos brindadas por Recursos Hídricos son elocuentes acerca de las fallas registradas en el último tiempo: “En 2017 hubo un corte; en 2018, dos cortes; en 2019 cuatro, y en lo que va de este año, seis”.
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