Los cambios de hábitos, también entre los que siguen trabajando
Edición Impresa | 20 de Abril de 2020 | 04:05

La cuarentena tiene excepciones y los trabajadores incluidos en ellas también notan un fuerte impacto en los hábitos derivados de la necesidad de prevenir, que no sólo tienen lugar en sus trabajos, sino también en sus casas, en el momento del regreso.
Los barbijos que terminaron convirtiéndose en obligatorios en los últimos días para la población en general en la Ciudad, comenzaron a verse mucho más temprano en las calles platenses, portados por algunos de los trabajadores que se desempeñaban en la calle, como empleados de supermercados, repartidores o policías.
De los testimonios de estos trabajadores recopilados por este diario durante la cuarentena surge que además de las medidas de prevención establecidas por protocolos en el ámbito laboral, se adoptan también otras a la hora de volver a casa y alcanzan sobre todo al calzado y a la ropa utilizada en el trabajo.
Muchos de los sectores más expuestos incluso cuentan que su situación tiene un impacto en los vínculos ya que, por precaución, algunos evitan hasta el contacto con familiares cercanos o disponen en sus casas de vajilla y elementos de higiene propios.
en números
Según un informe oficial dado a conocer ayer, alrededor de cuatro millones de argentinos salieron a la calle durante la cuarentena para cumplir los las actividades consideradas esenciales por el decreto que dispuso el aislamiento social preventivo y obligatorio,
Un análisis de los solicitantes del Certificado Único Habilitante para Circulación (CUHC), único permiso válido para transitar por la vía pública para quienes cumplen con esas actividades declaradas esenciales, indica que la provincia con mayor cantidad de solicitudes es Buenos Aires, seguida por Córdoba la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Santa Fe,
Los rubros con mayor cantidad de solicitudes son la industria de la alimentación con 850 mil permisos, las industrias de alimentación, de higiene personal y limpieza, equipamiento médico, medicamentos, vacunas y otros insumos sanitarios; en segundo lugar, con 700 mil, los supermercados y comercios de proximidad con 570 mil, en tercer lugar se encuentran aquellas personas que deban asistir a otras con discapacidad y familiares que necesiten asistencia; en cuarto, con 420 mil, los encargados de repartir alimentos y otros insumos a domicilio y en quinto los servicios de vigilancia, limpieza y guardia, con 390.000.
Cuando el 11 de abril se amplió la lista a personas con discapacidad, quienes trabajan en la actividad bancaria trabajadores de talleres de reparación de automotores, entre otros, los certificados se incrementaron de 2.5 a 4 millones en una semana.
Según el informe, se solicitó un total de 5.200.000 permisos de circulación, de los cuales fueron denegados 1.200.000 por no encontrarse entre las actividades exceptuadas, o ingresar datos erróneos en la web oficial dispuesta por el Gobierno.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE