Crece la preocupación por los pacientes que descuidan su salud por miedo a contagiarse

Cardiólogos, pediatras y otros especialistas advierten que interrumpir los controles o dejar de ir al médico puede entrañar un riesgo mayor

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En otra paradoja de la epidemia de COVID, la preocupación excesiva por cuidarse de un eventual contagio está llevando a muchas personas a descuidar por otro lado su salud. Así lo advierten especialistas de diversas especialidades al señalar que la abrupta caída en los controles médicos y las consultas a las guardias registrada durante la pandemia está dando lugar a diagnósticos tardíos, cuadros más graves y una tasa de mortalidad cardiovascular mayor a la habitual.

“En esta situación de pandemia, los pacientes con patologías cardiovasculares, hipertensión arterial o enfermedades metabólicas, como la diabetes, son considerados de mayor riesgo. En estos casos el abandono de los controles periódicos (por temor a contagiarse COVID) supone exponerse a un riesgo aun mayor”, advierten desde el Instituto de Cardiología de La Plata, donde aconsejan “no posponer los controles que son imprescindibles y consultar frente a una situación de riesgo potencial”.

“Con la cuarentena mucha gente se atemorizo y dejó de ir al hospital, pero la realidad es que con las medidas de seguridad que se han tomado hoy hay menos riesgo de contagiarse en un hospital que al ir a un supermercado o a un banco”, señala el doctor Pedro Belloni, director médico del Hospital Español de La Plata, donde el tema genera inquietud.

Preocupadas por la salud de los pacientes que en los últimos dos meses dejado de asistir a los controles por temor a contagiarse COVID, las autoridades del Español resolvieron enviar correos a cientos de ellos informándoles que las consultas están abiertas y explicándoles las medidas de seguridad instrumentadas para que concurran con tranquilidad.

“La cuarentena causó la cancelación de consultas y procedimientos médicos que pueden tener daños colaterales en pacientes con enfermedades preexistentes o susceptibles de desarrollarlas”, señala un informe difundido por el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, según el cual esta situación podría derivar en “un incremento de entre 6 y 9 mil muertes evitables por enfermedad cardíaca entre abril y octubre de este año” en el país.

“Si uno compara lo que está pasando este año con lo que ocurría en 2019 o 2018, cuando no había COVID, se observa que cayeron hasta un 50% la internaciones de pacientes con enfermedad cardiovascular. Al mismo tiempo, “el paciente que llega hoy es uno de mayor riesgo, con una enfermedad más compleja. Probablemente la reducción de las consultas tempranas ha llevado a que muchos transcurran la enfermedad en su casa con el riesgo que eso implica”, comenta el doctor Jorge Camilletti, responsable del Servicio de Cardiología del Hospital Italiano de La Plata.

Los cardiólogos no son sin embargo los únicos que se muestran cada vez más preocupados por este fenómeno.

“Los niños no están yendo a las consultas. Hay un efecto de miedo que genera que no se los lleve a controlar. Enfermedades en la piel o simples gastroenteritis se pasan por alto y la llegada al hospital es tardía y más grave”, alertaron la semana pasada desde la Sociedad Argentina de Pediatría, donde preocupa especialmente la “falta de controles de crecimiento en los bebés” y las” interrupciones en los esquemas de vacunación”.

 

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